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Amando de Miguel

Orígenes y comentarios de las palabras

"La lengua se rige sobre todo por el principio de eficacia o economía. La pronunciación tiende a ser lo más simple posible". Si esos dos principios se cumplieran, hablaríamos todos una misma lengua. Es la imposible ilusión de los esperantistas.

Juan Enrique de la Rica se alarma de que la palabra inglesa post (= correo) se traduce por "posta" en el caso de la jerga internética. A don Juan Enrique esa traducción le parece repelente, ya que "posta" no aparece en el DRAE. No es así exactamente. Según el DRAE, "posta" es también el conjunto de caballerías para que pudieran renovarse los correos. Las postas siempre se han asociado en español a los correos, los jinetes que corren con los caballos de postas. Esa voz de "postas" se explica por el sistema de caballos que estaban dispuestos de antemano (positi) en ciertos lugares prefijados, separados dos o tres leguas para que pudieran cambiarlos los correos. El correo o jinete usualmente solo cambiaba una vez de caballo en una jornada (de noche no se viajaba), por lo que la distancia de unas cinco leguas (25-30 kilómetros) es la que todavía separa muchos núcleos urbanos. Nótese, por ejemplo, Medina del Campo-Tordesillas-Toro-Zamora, con trechos de unas cinco leguas. Lo mismo Madrid-Alcalá de Henares-Guadalajara y tantos otros ejemplos. Las cinco leguas era también el límite de lo que podían hacer diariamente los caminantes.

Nicanor Peña García lee esta página "asiduamente con fruicción", por lo que veo, con tanta fruición que le añade una <c>. Pero el hombre tiene toda la razón al denunciar el lamentable error que yo cometí al decir que "pusilánime" viene de "pus". Don Nicanor observa correctamente que "pusilánime proviene del latín pusillus ánimus, de ánimo pequeño, apocado, miedoso". No voy a tratar de defenderme de una equivocación tan grosera. La única explicación que encuentro es un lapsus mecánico. Consulté "pus" en el Corominas y, entre "pus" y "pústula", venía "pusilánime", pero con la lógica indicación de que se consultara la voz "alma". Eso es lo que no hice por mis pecados. De haberlo hecho, habría evitado el ridículo. En esa otra entrada queda claro lo que puede averiguar cualquier párvulo, que "pusilánime" es tanto como "alma pequeña". Lo contrario es la longanimidad o la magnanimidad. Entiendo que son palabras que se han ido arrinconando porque suenan fatal o quizá porque responden a una virtud en desuso. Recuerdo que Pedro Laín Entralgo hablaba, en su lugar, de "megalopsijía", amigo como era el catedralicio don Pedro de sonoridades.

Me siguen llegando correos sobre el lapsus mortal de "pusilánime". Pido perdón. Me intriga esa noción latina de que el alma puede tener tamaño y que el alma diminuta o encogida se convierte en algo afrentoso. ¿Por qué lo pequeño resulta despreciable? Pusillus equivale a "pequeñito, chiquito". Pusus es zagal, muchacho. No siempre tiene "pusillus" ese valor despreciativo. En el Evangelio de San Lucas se habla de pusillus grex, la grey reducida de los primeros cristianos.

Vuelvo a lo de "pus". Es evidente su parentesco con el verbo "pudrir". De ahí "podredumbre", "putrefacción", "piorrea" o "pústula". Sospecho que la voz natural de "pu" alude a un proceso orgánico desagradable.

Juan Ponce observa este título de un nuevo ministerio: "Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino". En su opinión se trata de un título enrevesado. A él le suena mejor "Ministerio de Medios Ambiente, Rural y Marino". Me sigue pareciendo confuso y retorcido. ¿No sería mejor "Ministerio de la Naturaleza"?

Por otra parte, don Juan me aclara que los fusiles que dieron lugar a la palabra onomatopéyica "paco" eran los del calibre 7,00, que se utilizaron en Cuba. El fusil con el que yo hice la mili fue el mosquetón del calibre 7,92, que pronto fue sustituido por el 7,62 de la OTAN. Supongo que ese es el famoso cetme. Gracias por la precisión.

León Zeldía Mandel (Israel) se plantea si cabila (= tribu de bereberes o de beduinos) proviene del francés o del hebreo (la cábala o rito de interpretación de los Escritores). De momento, creo que es una palabra marroquí para designar precisamente a algunas tribus. Quiero creer también que algún parentesco debe tener también con capítulo o cabildo, directamente del latín. (caput= cabeza).

Gregorio S. Valencia (o Rufus Sánchez; no está claro) defiende la posición de que la etimología tiene también una función poética que puede llevar a algunos disparates científicos. Don Gerardo o don Rufus aporta la falsa etimología popular del rio Potomac (el que baña Washington, D.C.) que se deriva del griegopótamos(= río). Esa fantasía se superpone a la realidad de que Potomac es una palabra india (creo que es "hija del cielo"). Por lo mismo, don Gerardo o don Rufus opina que es igualmente fantasiosa la etimología deCalamocos(= terneras hermosas). Tiene razón. En cambio, no convence el racionalismo lingüístico de mi culto corresponsal: "la lengua se rige sobre todo por el principio de eficacia o economía. La pronunciación tiende a ser lo más simple posible". Si esos dos principios se cumplieran, hablaríamos todos una misma lengua. Es la imposible ilusión de los esperantistas.

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