(Libertad Digital) El Gobierno de Zapatero asumió el poder el 17 de abril. Desde ese mismo día, el Ejecutivo socialista ha incurrido en múltiples contradicciones, y ha rectificado varios mensajes gubernamentales.
Tropas españolas en Irak: Primera contradicción en política exterior.
José Luis Rodriguez Zapatero mintió a los ciudadanos españoles en la campaña electoral previa a las elecciones del 14-M. Zapatero prometió el 13 de febrero, en la cadena Telecinco, que retiraría las tropas españolas en el mes de junio si la ONU no tomaba el control. El presidente socialista no tardó ni un día desde que asumió el poder en incumplir su promesa electoral. El 18 de abril, un día después de jurar su cargo de presidente ante el Rey Juan Carlos I, Rodríguez decidió retirar las tropas españolas de Irak. Casi dos meses después, el 9 de junio, la ONU tomó el control de la situación en Irak.
Zapatero, diciembre de 2003: "Sería un grave error abandonar a los iraquíes"
Cuando el presidente socialista era el jefe de la oposición, Zapatero pensaba de forma muy distinta. Durante un pleno de control al Gobierno celebrado en el Congreso de los Diputados en el mes de diciembre de 2003, José Luis Rodriguez Zapatero sostuvo que sería una equivocación
"abandonar" a los iraquíes "en la situación creada" a causa de la guerra. Ocho meses después, el presidente Rodríguez ordenó la retirada de las tropas españolas de Irak.
El Sáhara y el "Plan Baker": segunda contradicción en política exterior.
Desde que en 1974, España anunciara la celebración de un referéndum en el Sáhara Occidental bajo el control de la ONU, los sucesivos gobiernos españoles han defendido la consulta al pueblo saharaui. El 17 de julio de 2004, Zapatero dijo en Argelia, tras entrevistarse con el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, que no había que estar "sometido" a lo dispuesto en el Plan Baker, iniciativa de Naciones Unidas para resolver el conflicto, mediante la celebración de un referendum de autodeterminación para que los saharauis decidan su futuro.
Unas tres semanas después, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, dijo todo lo contrario. El 4 de agosto, Moratinos declaró en Marruecos que España volvería a votar a favor del "Plan Baker" como proceso para lograr una solución pacífica en el conflicto del Sahara Occidental. Ese mismo día, el jefe de la diplomacia española mantuvo una conversación telefónica con su homólogo argelino, Abdelaziz Beljadem, para confirmarle que España apoyaba, en contra de lo dicho por Zapatero, el famoso plan del ex secretario de estado estadounidense, James Baker.
Subida salarial para los funcionarios: 1ª contradicción económica.
El pasado 16 de julio, el ministro de Economía, Pedro Solbes, desmintió una noticia publicada por el diario El País donde se afirmaba que el Gobierno pensaba incorporar en los presupuestos del 2005 una subida salarial a los funcionarios del 3,2 por ciento. Solbes indicó que el aumento salarial todavía no se ha fijado y que ni siquiera se había discutido el asunto en la Mesa de la Función Pública.
Once días después, el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla,
contradijo al ministro Solbes, y anunció una subida salarial para los funcionarios del 3,2 por ciento. El lunes 26 de julio, tras reunirse por espacio con los representantes de la Comunidades Autónomas, Sevilla explicó que la oferta salarial se enmarcaba dentro de la elaboración de un presupuesto en el que se tiene que contar con un déficit que no estaba inicialmente previsto. Según desglosó Sevilla, el 2 por ciento de la subida se correspondía con el objetivo del déficit para el 2005, un 0,5 por ciento de aportación al Fondo de pensiones complementario de los funcionarios y el 0,7 por ciento restante al incremento de las pagas extraordinarias.
2ª contradicción económica: El PSOE culpa a Aznar de la subida petrólifera
El 10 de agosto, el secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE,
Alfonso Perales, acusó al Partido Popular por los altos precios del petróleo en los mercados internacionales. El socialista dedujo que la subida se debía a la guerra de Irak, y adviertió de que los españoles comenzarán a pagar por el deterioro de la economía.
Además, el 15 de agosto, el secretario general del Grupo Socialista y miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE,
Diego López Garrido, insistió en que “el factor más importante” para la subida de los precios del petróleo es la guerra de Irak. Por ello, aseguró que “si no se hubiese producido aquella reunión en Las Azores donde George Bush, Tony Blair y José María Aznar declararon la guerra”, el crudo estaría alrededor de los 30 dólares por barril.
El 2 de septiembre, el PSOE, basándose en un informe encargado a “distintos analistas”, culpó al ex presidente José María Aznar del "
inexorable empobrecimiento" que vive la economía española. Francisco Fernández Marugán, junto a Diego López Garrido, presentó el informe socialista por el cual rebajan la previsión de crecimiento de la economía española en dos décimas. Anunciaron juntos que este año la economía ya no llegará al 2,8 por ciento sino que podría quedarse en el 2,6. Esta rebaja tenía, según los socialistas, un culpable: Jose María Azanar. La razón:
apoyar la guerra de Irak.
Casi una semana después, el 7 de septiembre, el vicepresidente del Ejecutivo y ministro de Economía, Pedro Solbes, desmontó toda la teoría que los socialistas han estado elaborando en verano, y reconoció que el precio del crudo
se debía al aumento de la demanda y no a la guerra de Irak. Según Solbes, la causa del aumento del crudo estaba en el aumento de la demanda en Asia, fundamentalmente en China, y a la falta de reacción de los países productores de crudo, que son los que controlan la oferta, tanto los miembros de la OPEP como los que no lo son. Además, el ministro de Economía considera que el aumento del precio del crudo no iba a afectar al crecimiento económico español.
Cataluña y la nación: una nueva contradicción
Las reforma de la Constitución también ha supuesto más de un cruce de declaraciones entre los miembros del gabinete de Zapatero. Impulsado por Maragall, el ministro de Industria defendió que Cataluña es una
nación y que así debía reconocerlo la Carta Magna. Poco antes, el ministro
Sevilla se había opuesto, pero la jornada de pesca entre Zapatero y el presidente de la Generalidad provocó un nuevo
cambio en el Ejecutivo.
El IVA de los discos y los libros de texto: las rectificaciones culturales
La política cultural tampoco se ha librado de las contradicciones y las rectificaciones. El pasado 30 de abril, la ministra de Cultura, Carmen Calvo
, anunció, a bombo y platillo, que el Gobierno iba a
reducir el IVA aplicable a la producción musical del actual 16 por ciento a un cuatro por ciento. Al día siguiente, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega,
rectificaba a la ministra Carmen Calvo, y reconocía que existe una norma europea que no permite rebajar el impuesto del IVA en producción cultural. Fernández de la Vega dijo que el anuncia de la ministra de Cultura era "la expresión de un deseo".
Por otra parte, este jueves, el director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, Rogelio Blanco, en una entrevista con
Efe, anunció que el Ministerio de Cultura de Carmen Calvo, estaba preparando una
nueva Ley del Libro que establecería "el precio fijo sin excepciones", por lo que se suprimirán los descuentos que se vienen aplicando hasta ahora a los libros de texto y que en algunos establecimientos alcanzan el 25 por ciento de su importe. La nueva ley pretendía favorecer a las pequeñas librerías frente a las grandes superficies.
Un día después, el Ministerio de Cultura, mediante un comunicado,
negó que vaya a suprimir los descuentos en los libros de texto. En la nota oficial, el Ministerio se matizó así mismo al puntualizar en un comunicado que "no se tomarán medidas para encarecer en un solo euro los libros de texto sino que se tomaran medidas para lograr la gratuidad de los mismos".
