(Libertad Digital) El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, presentó el pasado jueves el Plan de Navidad 2004-2005, que, sin olvidar la cultura, el arte y el ocio, gira en torno a tres proyectos para iluminar y adornar edificios y calles emblemáticos. Ruiz-Gallardón ha desvelado que el Ayuntamiento de la ciudad ha preparado un recorrido “para que los ciudadanos disfruten del placer de pasear por Madrid”. Para ello ha encargado tres proyectos emblemáticos a artistas con el objetivo de plasmar tres concepciones diferentes de entender la “luz navideña”.
Y tan diferentes. En el Paseo de Recoletos se han instalado arcos de letras con iluminación programada, diseñados por la artista Eva Lootz. En estos arcos se pueden leer palabras que la artista relaciona con la Navidad, como son, entre otras, ternura, dignidad, viento, vivir, entrada, sentir, grato, modesto, casino, perfil, relieve, turrón, resaca, consejo, gozos, canalla, estupro, suerte, conciencia, reparto, nido, serpiente, inútil, garaje, completo, billete, adorno, reserva, destino, dignidad, alegría, almíbar, consuelo, lujuria, saña. La idea de la artista es crear por encima de Recoletos una “ola” de luz que avanza de Cibeles a Colón y viceversa. Las palabras no tienen ninguna conexisión entre sí. Si nadie indica lo contrario, no es un juego para formar frases con ellas. Bolas, belenes y árboles de Navidad han sido excluidas de la Navidad madrileña.
"Paz" en varios idiomas en la calle de Alcalá
La calle de Alcalá entre la plaza de la Independencia a Cibeles también ha sido objeto de una transformación, aunque en este caso al menos se hace alusión a algo relacionado con la Navidad. El diseñador Manuel Estrada creado unas bandas luminosas fijas formadas por letras con la palabra paz en varios idiomas. Los madroños, parterres y la mediana de la calle también están iluminados para la ocasión, a juego con unas cortinas de lámparas de diseño instaladas en los principales pasos inferiores y elevados de este tramo.
En la calle Mayor, el escenógrafo Andrea D’Odorico ha esbozado cerca de cincuenta motivos en forma de ola, construidos en un tubo cuadrado estructural de hierro mate. Todo el centro se engalanará y se espera combinar la iluminación del Ayuntamiento con la pagada por los propios comercios, como viene siendo habitual en estas fechas. Así, las principales vías de la capital tendrán también una iluminación especial, con forma de “neblina luminosa”, diseñada por Ben Mathis Busche e Isabel Barbas, o la iluminación a modo de “confeti” en la Avenida Ciudad de Barcelona y la plaza de Chueca.
El ayuntamiento ha asegurado que ha disminuido este año la potencia requerida para iluminar todas las calles, y afirma que será inferior a los 9.000 kilovatios, mientras que el consumo también decrecerá (se ha estimado en 2.300.000 kw/h). La factura eléctrica ascenderá, aproximadamente, a unos 225.000 euros.