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Los policías consideran preceptivo que la prueba de cargo fundamental del 11-M no estuviera en sede judicial

Seis de los ocho policías que participaron en la vigilancia y recogida de los objetos recogidos en la estación de El Pozo, tras los atentados del 11-M declararon este miércoles ante el juez Del Olmo tras las dudas que rodean a la bolsa-bomba aparecida en Vallecas. Según los agentes en ningún momento se rompió la custodia de los objetos. Cuando llegaron a Ifema fue la UIP (Unidad de Intervención de la Policía) la encargada de la custodia. La UCIE (Unidad Central de Inteligencia Exterior) ha remitido una nota explicando por qué Del Olmo tenía una versión falsa de la mochila. La que guardaba Sánchez Manzano llegó a la Audiencia Nacional este lunes, dos años después de los atentados.

L D (Europa Press) Fuentes jurídicas citadas por Europa Press indicaron que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 ya tomó en su momento declaración a los otros dos policías que participaron en estas labores, pero ante la polémica desatada en torno a la denominada "mochila de Vallecas", en la que se encontró el artefacto que fue desactivado y permitió las primeras detenciones, ha preferido interrogar a todos los agentes que se encargaron de recoger y transportar los objetos, para tratar de despejar cualquier duda que pueda existir.
  
En su declaración, cinco agentes y un oficial, todos ellos subordinados del inspector jefe Miguel Ángel Álvarez, aseguraron que participaron en la recogida de objetos en la estación de El Pozo, desde el momento en que éstos ya estaban introducidos en bolsas grandes de basura, lo que se había hecho siempre bajo la vigilancia de otros policías que tenían acordonada la zona.
  
Según la versión relatada ante el juez, cuando los agentes se hicieron cargo de las bolsas, éstas ya estaban cerradas y ninguno apreció que tuvieran algún tipo de rotura o agujero, ni las abrió. De la estación de El Pozo trasladaron la bolsa a la Comisaría de Villa de Vallecas y desde allí, sin ni siquiera llegar a entrar, a la improvisada morgue que se instaló en Ifema, por orden de sus superiores.
 
Según los agentes, las bolsas estuvieron entonces custodiadas por agentes de la Unidad de Intervención de la Policía (UIP). En el Ifema se colocaron en la parte derecha del pabellón y se acordonó la zona, que fue identificada por la Policía Científica con un cartel identificativo. En ese lugar no se juntaron con las citadas bolsas ninguna procedente de las otras estaciones de tren afectadas por los atentados.
  
Además, las fuentes consultadas insistieron en que mientras estuvieron en Ifema las bolsas tampoco sufrieron ningún tipo de rotura o agujero. Desde Ifema se trasladaron a la Comisaría de Puente de Vallecas y, en concreto, se instalaron en una habitación cerrada con llave en la que en todo momento se encontraron bajo custodia policial y a la que sólo podían acceder agentes del Cuerpo.
 
En cuanto a la bolsa que apareció en la Comisaría de Puente de Vallecas con una bomba se encuentra desde el pasado lunes en dependencias de la Audiencia Nacional, y ese mismo día se realizó un reportaje fotográfico comparándola con la comprada por la Policía para realizar distintos análisis. Según informa Europa Press, hasta ese momento se encontraba en dependencias de los Tedax, como es preceptivo, puesto que son los encargados de analizar y custodiar las sustancias explosivas implicadas en un delito. Dos años después del atentado, es difícil pensar que la bolsa siga conteniendo el explosivo por lo que, además de por ser una de las pruebas fundamentales del 11-M, debería estar en sede judicial.
  
La UCIE ha presentado un informe al juez Juan del Olmo en el que le explica los motivos por los que por error envió la bolsa comprada para realizar análisis en vez de la que contenía el explosivo, ya que la primera estaba etiquetada como "Bolsa de Vallecas", como informó este miércoles el diario El Mundo.

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