(Libertad Digital) Entre el 6 y el 12 de abril, la diputada de Izquierda Unida, Isaura Navarro, acudió junto a otros parlamentarios españoles en calidad de observadores internacionales de los comicios peruanos. Navarró acudió junto a su compañero sentimental, al que no dudó en presentar como observador internacional. El novio de la diputada asisitó a varias reuniones oficiales sin conocimiento de los representantes del Ministerio de Exteriores. Este hecho ha provocado malestar en el Gobierno y entre los miembros de la delegación.
Además, Navarro presentó a su novio como observador internacional, aunque en ningún momento estuvo con el resto de los observadores parlamentarios. Al contrario, participó en la comida de trabajo que dio el embajador español en Lima, en la que sólo estuvieron los diputados, según ha informado la agencia Servimedia.
La presencia del novio de Navarro extrañó a los diputados, pero la actitud relajada del embajador hizo pensar a los presentes que la asistencia estaba acordada. Pero la sorpresa alcanzó su máxima expresión cuando, al día siguiente, el compañero de Navarro fue a la reunión oficial con el ministro de Exteriores peruano. El novio de la parlamentario iba vestido "inadecuadamente" y estuvo sentado en posturas poco correctas y haciendo "muecas" en los momentos en los que el diálogo no coincidía con sus opiniones.
Coche oficial para el novio de Navarro
Además, Navarro discutió con el ministro peruano, al que increpó en varias ocasiones sobre la política del Gobierno de Alejandro Toledo. La diputada de IU también pidió un coche oficial a la embajada para que fuera a recoger a su novio al aeropuerto, que llegó un día después.
Los miembros de la delegación han criticado la actuación de Navarro y dicen que debería haber mantenido una postura más "institucional" e "imparcial". Es indispensable en la tarea del observador internacional no hacer juicios previos e intervenir lo menos posible. La delegación de parlamentarios ha planeado quejarse por escrito a Manuel Marín, presidente del Congreso, por la actitud de Navarro.
La semana pasada, la Subcomisión de Asuntos Exteriores del Congreso aprobó la creación de un protocolo que todos los miembros de delegaciones parlamentarias tendrán que suscribir antes de un viaje. Mediante él se comprometerán a respetar la política interna del país anfitrión.