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Independentistas catalanes queman la bandera de España en una Diada marcada por el "Todos somos Rubianes" del PSC

Se esperaba la última Diada de Maragall como presidente de la Generalidad más radical que nunca. La jornada llegaba con las elecciones del 1 de noviembre en el horizonte y no faltaron referencias a la cita electoral. Tampoco la quema de banderas de España por parte de los independentistas. Además, los socialistas catalanes aprovecharon su ofrenda floral para identificarse con Pepe Rubianes, el actor que insultó gravemente a España. El candidato Montilla y su relevo en Industria, Joan Clos, junto con la vicepresidenta del Congreso, Carme Chacón, se fotografiaron con dos jóvenes del partido que lucían el lema "Todos somos Rubianes".

Se esperaba la última Diada de Maragall como presidente de la Generalidad más radical que nunca. La jornada llegaba con las elecciones del 1 de noviembre en el horizonte y no faltaron referencias a la cita electoral. Tampoco la quema de banderas de España por parte de los independentistas. Además, los socialistas catalanes aprovecharon su ofrenda floral para identificarse con Pepe Rubianes, el actor que insultó gravemente a España. El candidato Montilla y su relevo en Industria, Joan Clos, junto con la vicepresidenta del Congreso, Carme Chacón, se fotografiaron con dos jóvenes del partido que lucían el lema "Todos somos Rubianes".
(Libertad Digital) Cataluña celebrado este lunes una Diada marcada por ser la última de Pasqual Maragall como presidente de la Generalidad y por el clima de elecciones, a menos de dos meses de los comicios del 1-N. La foto del día la dejaron los socialistas. La dirección de sus juventudes apareció en la ofrenda floral luciendo una camiseta y una pegatina en las que se podía leer en catalán, junto al símbolo de la censura, "Todos somos Rubianes". Junto a los dos dirigentes de las JSC se retrataron el candidato del PSC a la Generalidad, José Montilla, su relevo en el Ministerio de Industria, el ex alcalde Joan Clos, y la vicepresidenta del Congreso de los Diputados, Carme Chacón.
 
Por la tarde, unas 6.000 personas, según la Guardia Urbana, participaron en la tradicional manifestación independentista que se celebra cada año en el centro de Barcelona. Y como cada año, se escucharon consignas a favor de la independencia de Cataluña y se quemaron banderas de España y contenedores. En la marcha estuvieron líderes de formaciones como Eusko Alkartasuna y el Bloque Nacionalista Gallego.
 
Pasqual Maragall había llamado a celebrar la Diada como una "gran victoria" y no como una derrota, tras la entrada en vigor de un Estatuto que es el "punto al que queríamos llegar". El líder de CiU, Artur Mas, señaló que se ve "como presidente", siempre que la federación "haga bien el trabajo".

Como sucedió al año pasado, el PP catalán no se sumó a esta tradición porque rechaza tener que sufrir los tradicionales abucheos y amenazas hacia sus dirigentes por parte de las decenas de simpatizantes independentistas que se concentran alrededor del monumento a Rafael Casanova.

Pero el protagonismo se lo llevó el candidato del PSC a la Generalidad, que no dudó en aprovechar las celebraciones para identificarse con el actor que, en TV3, insultó gravemente a España. José Montilla, que dijo que los catalanes deben estar "satisfechos" porque Cataluña tiene ahora "el autogobierno más fuerte que jamás ha tenido", no dudó en fotografiarse con los dos dirigentes de las juventudes socialistas que lucían el lema "Todos somos Rubianes". Uno en una pegatina, el primer secretario de las JSC, y otro en una camiseta, el viceprimer secretario.
 

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