L D (EFE) Además, quizás haya decidido el vencedor final de la carrera vasca UCI ProTour al adquirir en la general una ventaja de más de 2 minutos sobre los corredores del Saunier Duval que fueron protagonistas en las dos primeras etapas: Juanjo Cobo, el anterior líder, y José Ángel Gómez Marchante, ganador de 2006 y principal favorito después de sus exhibiciones de los dos primeros días.
El equipo dirigido por Joxean Fernández Matxin ha sido el gran derrotado de la jornada, a pesar de la tercera plaza de Camaño en la etapa, ya que su trío de líderes, Marchante, Cobo y Koldo Gil, han dado demasiado tiempo a un corredor que ya ha demostrado gran fortaleza en carreras de una semana. El Saunier, curiosamente, apenas trabajó para echar abajo la fuga. Sólo el italiano Leonardo Piepoli apareció en Zaldiaran para mitigar la ventaja, pero todo el desgaste de la persecución se lo llevó el Euskaltel, que no metió a ningún corredor en la fuga. El otro gran beneficiado de la etapa ha sido el holandés Bram Tankink (Quick Step), quinto en la llegada de Vitoria y segundo en la general, a dos minutos justos de Vicioso.
La jornada comenzó a todo tren, con los equipos y los corredores dispuestos a aprovechar los primeros kilómetros del recorrido, en el que estaban las principales dificultades montañosas, para conformar una escapada. Tras múltiples intentos, y ya sobrepasada la Peña Angulo (primera categoría), que era la que daba por finalizada el sinuoso trayecto de la parte inicial de la carrera, doce corredores lograron marcharse en el kilómetros 80. Entre ellos, uno muy peligroso para los grandes favoritos, el aragonés Ángel Vicioso, duodécimo a 26 segundos del líder Cobo.
Junto al finalmente vencedor de la etapa, a Camaño, Vila y Tankink, integraron la fuga los españoles Chechu Rubiera (Discovery Channel), Isidro Nozal (Karpin-Galicia) e Iker Flores (Fuerteventura-Canarias), los italianos Morris Possoni (Lampre-Fondital) y Dario Cioni (Predictor-Lotto), el alemán Jens Voigt (CSC), el belga Jurgen Van de Walle (Quick Step) y el francés Huber Dupont (AG2R Prevoyance). La mayor ventaja de la docena delantera la cifró la organización en 4:18 en el kilómetro 108. Pero más importante que eso fue para ellos, en especial para Vicioso, que alcanzaron la parte final de la etapa escapados y con una buena ventaja de casi tres minutos sobre el pelotón.
En Zaldiaran, el nuevo líder dejó el grupo en seis unidades, si bien Rubiera y Nozal enlazaron otra vez. En cambio, Flores, Cioni, Voigt y Van de Walle se quedaron definitivamente en las rampas de ese último alto de la jornada. En la recta final de Vitoria, una llegada para sprinters, Vicioso fue el primero que cogió la responsabilidad y no dejó que nadie le sobrepasara. Así, concretó un doblete más que merecido por su trabajo durante todo el día: victoria de etapa y golpe de mano en una clasificación general en la que pasa a ser el gran favorito.
Este jueves se disputará la cuarta etapa, de 176 kilómetros entre Vitoria y Lekunberri (Navarra). Se trata de un recorrido con seis puertos puntuables, dos de ellos de primera categoría, el último el alto de Azpiroz, a tres kilómetros de meta.
El equipo dirigido por Joxean Fernández Matxin ha sido el gran derrotado de la jornada, a pesar de la tercera plaza de Camaño en la etapa, ya que su trío de líderes, Marchante, Cobo y Koldo Gil, han dado demasiado tiempo a un corredor que ya ha demostrado gran fortaleza en carreras de una semana. El Saunier, curiosamente, apenas trabajó para echar abajo la fuga. Sólo el italiano Leonardo Piepoli apareció en Zaldiaran para mitigar la ventaja, pero todo el desgaste de la persecución se lo llevó el Euskaltel, que no metió a ningún corredor en la fuga. El otro gran beneficiado de la etapa ha sido el holandés Bram Tankink (Quick Step), quinto en la llegada de Vitoria y segundo en la general, a dos minutos justos de Vicioso.
La jornada comenzó a todo tren, con los equipos y los corredores dispuestos a aprovechar los primeros kilómetros del recorrido, en el que estaban las principales dificultades montañosas, para conformar una escapada. Tras múltiples intentos, y ya sobrepasada la Peña Angulo (primera categoría), que era la que daba por finalizada el sinuoso trayecto de la parte inicial de la carrera, doce corredores lograron marcharse en el kilómetros 80. Entre ellos, uno muy peligroso para los grandes favoritos, el aragonés Ángel Vicioso, duodécimo a 26 segundos del líder Cobo.
Junto al finalmente vencedor de la etapa, a Camaño, Vila y Tankink, integraron la fuga los españoles Chechu Rubiera (Discovery Channel), Isidro Nozal (Karpin-Galicia) e Iker Flores (Fuerteventura-Canarias), los italianos Morris Possoni (Lampre-Fondital) y Dario Cioni (Predictor-Lotto), el alemán Jens Voigt (CSC), el belga Jurgen Van de Walle (Quick Step) y el francés Huber Dupont (AG2R Prevoyance). La mayor ventaja de la docena delantera la cifró la organización en 4:18 en el kilómetro 108. Pero más importante que eso fue para ellos, en especial para Vicioso, que alcanzaron la parte final de la etapa escapados y con una buena ventaja de casi tres minutos sobre el pelotón.
En Zaldiaran, el nuevo líder dejó el grupo en seis unidades, si bien Rubiera y Nozal enlazaron otra vez. En cambio, Flores, Cioni, Voigt y Van de Walle se quedaron definitivamente en las rampas de ese último alto de la jornada. En la recta final de Vitoria, una llegada para sprinters, Vicioso fue el primero que cogió la responsabilidad y no dejó que nadie le sobrepasara. Así, concretó un doblete más que merecido por su trabajo durante todo el día: victoria de etapa y golpe de mano en una clasificación general en la que pasa a ser el gran favorito.
Este jueves se disputará la cuarta etapa, de 176 kilómetros entre Vitoria y Lekunberri (Navarra). Se trata de un recorrido con seis puertos puntuables, dos de ellos de primera categoría, el último el alto de Azpiroz, a tres kilómetros de meta.