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LA POLÉMICA DE LAS MADRES DE LA PLAZA DE MAYO

Bonafini achaca las críticas a una campaña de Aznar y De la Rúa en su contra

La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, ha achacado las críticas que se hicieron contra su asociación desde la de Víctimas del Terrorismo a "una campaña" organizada por el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el de Argentina, Fernando de la Rúa, que acaba de "regalar a Repsol" una prorroga de diez años en la concesión del yacimiento Loma de la Lata, en la provincia argentina de Neuquén, a cambio de créditos y distintas inversiones.

Bonafini ha declarado que el objetivo de la campaña es impedir que las Madres abran la universidad para la que estaban recibiendo subvenciones de centros españoles, conforme la había estado amenazando un "comando radical". "Por eso se han utilizado unas cartas que llevan cuatro años en la página web", explicó. Tras negar que haya recibido algún dinero por parte de HB o EH, Bonafini reiteró que en las cárceles españolas se producen torturas y malos tratos, y recordó las actuaciones del GAL, insistiendo en que estos hechos han sido recogidos por Amnistía Internacional, aunque su asociación lo diga "más directamente", porque ellas son madres.

Aseguró que, al contrario de lo que se ha dicho, las Madres de Plaza de Mayo cuentan con 2.000 asociadas, de las que 450 se dedican a la asociación de forma activa. Asimismo, criticó a las otras organizaciones de madres argentinas, por cobrar las reparaciones que les ofreció el Gobierno argentino por la muerte de sus hijos, uno de los motivos que motivaron su fragmentación. En este sentido, Hebe de Bonafini insistió en que "no hay plata en el mundo que sirva para comprar la conciencia de las madres". "Nosotras no traicionamos a nuestros hijos", añadió.

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