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Pío Moa: "El proceso de paz es un proceso de liquidación de la Constitución"

El Centro Riojano de Madrid celebró este jueves una cena coloquio con el historiador y colaborador de Libertad Digital, Pío Moa. El autor comenzó diciendo que España se enfrenta en estos momentos a una "crisis nacional muy seria", que podría dar al traste con lo que consideró el último ciclo de paz y prosperidad, después del desastre de la Guerra Civil. En opinión del historiador, "el proceso de paz es un proceso de liquidación de la Constitución".

El Centro Riojano de Madrid celebró este jueves una cena coloquio con el historiador y colaborador de Libertad Digital, Pío Moa. El autor comenzó diciendo que España se enfrenta en estos momentos a una "crisis nacional muy seria", que podría dar al traste con lo que consideró el último ciclo de paz y prosperidad, después del desastre de la Guerra Civil. En opinión del historiador, "el proceso de paz es un proceso de liquidación de la Constitución".
(Libertad Digital) A juicio de Moa, la reciente historia de España ha pasado por tres ciclos separados entre sí por crisis nacionales. El primero de los cuales iría de la Guerra de la Independencia al derrumbe de la primera República. El segundo comprendería la Restauración y los intentos de sustituir su vacío con la Dictadura de Primo de Rivera y la II República, que concluye con la Guerra Civil. Y un tercer ciclo que comprende el régimen surgido de la Guerra Civil, luego sustituido por la democracia constitucional de 1978. Este tercer ciclo es el que se encuentra en estos momentos en peligro.
 
Pío Moa recordó que en la transición se decidió entre dos estrategias, la de la reforma y la de la ruptura. Mientras que la primera se basó en el principio "de la ley a la ley", que reformaba la legislación anterior, "la ruptura pretendía hacer tabla rasa de los 40 años anteriores de historia, para volver a 1936". A juicio de Moa, el objetivo del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero pasa por recuperar la estrategia de la ruptura.
 
Para ello, entiende el historiador, "se ha aliado con el nacionalismo, que es anticonstitucional y en el fondo también antidemocrático". Este nacionalismo ha tenido éxito político "gracias al terrorismo", entiende, siguiendo la estrategia expresada por Javier Arzalluz en su frase "ellos agitan el árbol, y nosotros recogemos las nueces".
 
La "solución política"
 
Como complemento a esta estrategia, según la conferencia pronunciada por Moa en el Centro Riojano, se ha mantenido "la tesis de la solución política", o la negociación con los terroristas, que es la que en estos momentos estaría siguiendo el Gobierno. Moa expresó su opinión de que la tesis tiene como consecuencia que "el asesinato es una forma de hacer política". Esta posición, "que ha sido defendida por El País desde hace muchos años", continuó, "destruye el Estado de Derecho, porque no se aplica a los asesinos, precisamente en función de su actividad criminal". En su opinión, "el proceso de paz es un proceso de disolución de la Constitución".
 
Esta tesis se sustituyó, en palabras de Pío Moa, "con el Gobierno de José María Aznar, que optó por la aplicación estricta de la ley y del Estado de Derecho". Una estrategia que llevó "a poner a ETA contra las cuerdas" y que hizo que los nacionalismos "se sintieran amenazados, porque veían claramente que el siguiente objetivo eran ellos". El PSOE, en un primer momento, se adhirió a la estrategia de Aznar, con el Pacto contra el terrorismo y por las libertades. Pero "luego se echó atrás", continuó, un movimiento que comenzó con la defenestración de Redondo Terreros al frente del PSE. Y pasó a "aliarse con los nacionalistas". "Hay que preguntarse", dijo, "porqué la ETA está adelantando su victoria".
 
El acto del Centro Riojano fue moderado por el periodista de Libertad Digital Julio Vidorreta, que hizo una presentación del invitado. Destacó que Moa ha propuesto una reinterpretación de la reciente historia de España que "ha puesto a la izquierda frente a su propia contradicción, ya que ha revelado cómo veía en realidad los acontecimientos y a sí misma". Una visión que "contrasta con la verdad oficial de los últimos años". Este contraste no ha sido aprovechado, según el periodista, para abrir un serio debate sobre nuestro pasado, sino que la respuesta de la izquierda ha sido contra el autor, que ha sido "vituperado, agredido, silenciado y censurado".

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