L D (EP) Según informa el diario financiero “The Wall Street Journal”, el Gobierno de EEUU está preparando un ambicioso programa de financiación para extender el despliegue de banda ancha de acceso a Internet por todo el país. El plan, negociado entre la Casa Blanca, el partido demócrata y los gigantes del sector, pretende relanzar a las empresas de la Nueva Economía. Tras meses de esfuerzos y de contactos entre las autoridades y las compañías líderes en el sector de la industria de la alta tecnología, George W. Bush y el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Tom Daschle, estarían ultimando un plan que relanzaría el conjunto de la industria tecnológica y, sobre todo, a las empresas de ordenadores y telecomunicaciones.
A principios de este año, el propio Daschle declaró que una de las principales prioridades económicas debía ser convertir el "servicio de banda ancha tan universal mañana como lo es hoy el teléfono". Ante un universo de menos de diez millones de hogares y negocios estadounidenses con acceso en la actualidad a Internet de alta velocidad, el plan de potenciación de la Red a nivel doméstico y empresarial de alta velocidad contemplaría una mezcla de subvenciones, préstamos y créditos sobre impuestos que la administración pondría en marcha con el fin de relanzar de forma masiva esta industria.
La banda ancha norteamericana está controlada por la industria del cable, que distribuye ancho de banda a través de modems cable, y por las pequeñas compañías de telecomunicaciones --las denominadas "baby bells"-- que distribuyen líneas DSL.
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A principios de este año, el propio Daschle declaró que una de las principales prioridades económicas debía ser convertir el "servicio de banda ancha tan universal mañana como lo es hoy el teléfono". Ante un universo de menos de diez millones de hogares y negocios estadounidenses con acceso en la actualidad a Internet de alta velocidad, el plan de potenciación de la Red a nivel doméstico y empresarial de alta velocidad contemplaría una mezcla de subvenciones, préstamos y créditos sobre impuestos que la administración pondría en marcha con el fin de relanzar de forma masiva esta industria.
La banda ancha norteamericana está controlada por la industria del cable, que distribuye ancho de banda a través de modems cable, y por las pequeñas compañías de telecomunicaciones --las denominadas "baby bells"-- que distribuyen líneas DSL.
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