L D (EFE) "Hemos ordenado a 4.000 ciudadanos que no salgan de sus hogares, puesto que han estado en estrecho contacto con personas sospechosas de padecer SARS", declaró el subdirector general de la Oficina de Sanidad de Pekín, Guo Jiyong, en una rueda de prensa celebrada en Pekín. Guo no detalló quiénes están en cuarentena, dónde se encuentran y por cuánto tiempo permanecerán incomunicados, aunque dijo que posiblemente más hospitales serán destinados a tratar casos de SARS, además de los seis ya designados por las autoridades municipales.
El Hospital Ditan, uno de los preparados para atender a extranjeros enfermos de SARS, y el de la Universidad Popular de Pekín permanecen sellados por las autoridades, después de que se detectaran brotes de neumonía atípica, según fuentes sanitarias. El mercado de alimentos de Taiyanggong (norte de Pekín) y bloques residenciales también han sido incomunicados, aunque las autoridades han eludido confirmarlo.
El portavoz del Gobierno de la capital, Cao Fuchao, negó rotundamente en la misma rueda de prensa que se vaya a declarar la ley marcial en Pekín, rumor que ha provocado el éxodo de numerosos emigrantes y estudiantes residentes en la ciudad. Cao dijo, asimismo, que Pekín ha enviado 147 equipos de inspección a los hospitales de la ciudad para asegurarse de que siguen las normas establecidas para el tratamiento de casos sospechosos de SARS, entre ellas el aislamiento de las personas que presentan síntomas como fiebre, tos seca y dificultades respiratorias.
El portavoz destacó que las autoridades municipales están actuando en estrecha coordinación con los hospitales militares para asegurar una información veraz y fidedigna del estado de la epidemia. "No dejaremos escapar ni un solo caso", aseguró Cao. De momento, el SARS ha afectado a 2.422 personas en China y ha causado 110 muertos.
El Hospital Ditan, uno de los preparados para atender a extranjeros enfermos de SARS, y el de la Universidad Popular de Pekín permanecen sellados por las autoridades, después de que se detectaran brotes de neumonía atípica, según fuentes sanitarias. El mercado de alimentos de Taiyanggong (norte de Pekín) y bloques residenciales también han sido incomunicados, aunque las autoridades han eludido confirmarlo.
El portavoz del Gobierno de la capital, Cao Fuchao, negó rotundamente en la misma rueda de prensa que se vaya a declarar la ley marcial en Pekín, rumor que ha provocado el éxodo de numerosos emigrantes y estudiantes residentes en la ciudad. Cao dijo, asimismo, que Pekín ha enviado 147 equipos de inspección a los hospitales de la ciudad para asegurarse de que siguen las normas establecidas para el tratamiento de casos sospechosos de SARS, entre ellas el aislamiento de las personas que presentan síntomas como fiebre, tos seca y dificultades respiratorias.
El portavoz destacó que las autoridades municipales están actuando en estrecha coordinación con los hospitales militares para asegurar una información veraz y fidedigna del estado de la epidemia. "No dejaremos escapar ni un solo caso", aseguró Cao. De momento, el SARS ha afectado a 2.422 personas en China y ha causado 110 muertos.