L D (EFE) El “kit” del peregrino se ha convertido en un emblema de esta visita de Papa a Madrid. Se trata de una mochila en bandolera con el logotipo del viaje, una gorra, un chubasquero, un CD de canciones, un ejemplar del Nuevo Testamento, un folleto para rezar el rosario –con el rosario-, una pañoleta con la inscripción “Seremos tus testigos, un ejemplar de una revista dedicado a la figura del Papa, un mapa de Madrid y otro de transportes”. Todo ello por 10 euros.
Encuentro en Cuatro Vientos
Cuatro Vientos será el centro de reunión del Papa con los jóvenes. Los operarios montaban desde hace días el altar, las tribunas; todos ello instalado sobre unos 300.000 metros cuadrados, fuera de las pistas del aeródromo, que gracias al trabajo de muchos operarios se está convertido en una pequeña ciudad. Policía, centros de sanidad móviles, más de trescientos aseos portátiles, tiendas de objetos religiosos estarán al servicio de los peregrinos que se reunirán con el Papa.
Cerca de diez mil voluntarios, ataviados con un chaleco azul que lleva inscrito en letras blancas la palabra voluntario, son los encargados de ayudar a los peregrinos. Los voluntarios realizan los trámites de alojamiento y acompañan a los recién llegados a las parroquias que durante las noches del jueves, el viernes y el sábado servirán de alojamiento.
Colegios religiosos y públicos, parroquias y algunos polideportivos- además de casas particulares, cuyos propietarios han ofrecido habitaciones a las parroquias- han sido adecuados para recibir a los jóvenes que acompañarán al Papa en esta su quinta visita a España.
Mientras, numerosos operarios ultiman el altar, la tribuna de autoridades y otros espacios de la plaza de Colón de Madrid, donde el próximo domingo el Papa Juan Pablo II canonizará a cinco beatos españoles: Pedro Poveda, José María Rubio, Genoveva Torres, Angela de la Cruz y Maravillas de Jesús.
Encuentro en Cuatro Vientos
Cuatro Vientos será el centro de reunión del Papa con los jóvenes. Los operarios montaban desde hace días el altar, las tribunas; todos ello instalado sobre unos 300.000 metros cuadrados, fuera de las pistas del aeródromo, que gracias al trabajo de muchos operarios se está convertido en una pequeña ciudad. Policía, centros de sanidad móviles, más de trescientos aseos portátiles, tiendas de objetos religiosos estarán al servicio de los peregrinos que se reunirán con el Papa.
Cerca de diez mil voluntarios, ataviados con un chaleco azul que lleva inscrito en letras blancas la palabra voluntario, son los encargados de ayudar a los peregrinos. Los voluntarios realizan los trámites de alojamiento y acompañan a los recién llegados a las parroquias que durante las noches del jueves, el viernes y el sábado servirán de alojamiento.
Colegios religiosos y públicos, parroquias y algunos polideportivos- además de casas particulares, cuyos propietarios han ofrecido habitaciones a las parroquias- han sido adecuados para recibir a los jóvenes que acompañarán al Papa en esta su quinta visita a España.
Mientras, numerosos operarios ultiman el altar, la tribuna de autoridades y otros espacios de la plaza de Colón de Madrid, donde el próximo domingo el Papa Juan Pablo II canonizará a cinco beatos españoles: Pedro Poveda, José María Rubio, Genoveva Torres, Angela de la Cruz y Maravillas de Jesús.