L D (EFE) En ambos casos, su precio de partida en la licitación fue de 1.500.000 euros y la puja se remató en 1.750.000 euros, momento en el que el Estado anunció que ejercía su derecho de tanteo. Según anunció el pasado 26 de marzo la Sala Alcalá, las dos pinturas, realizadas en el momento de mayor clasicismo del pintor y que carecen de referencias documentales, fueron descubiertas durante una tasación rutinaria de un cuadro de valor muy inferior realizada en una casa particular.
Sus propietarios desconocían el valor de las pinturas, sin firma ni fecha, que tenían colgadas en el pasillo y en un dormitorio, y que habían sido tasadas en 1.500 euros hace unos años. Los cuadros, que podrían formar parte de un tríptico en el que la "Sagrada Familia" ocuparía el lugar central -lo cual explicaría la diferencia de escala de las respectivas figuras- fueron enviados al Museo del Prado para su estudio y análisis, si bien la pinacoteca aún no se ha pronunciado públicamente sobre ellos. "Tenemos la seguridad de que los cuadros son auténticos", señaló el consejero delegado de Alcalá Subastas, Richard Willermin, en la presentación pública de ambas pinturas, de 63,5 por 51,5 centímetros.
Willermin explicó que, entre otras pruebas, se les han practicado radiografías y reflectografías de infrarrojos. Pertenecen a la época más neoclásica del pintor y se podrían datar en 1787 por su parecido con los cuadros del Real Convento de Santa Ana de Valladolid y con el cuadro del altar de la iglesia de Valdemoro.
En los análisis realizados a las pinturas se aprecia el uso de una base clara de blanco de plomo que crea un efecto luminoso desde dentro del cuadro, resaltando las cabezas de las figuras principales y convirtiéndolas en foco de luz, algo que también se aprecia en la "Anunciación" de la colección Osuna, pintada hacia 1784-85. La sala de subastas manifestó este jueves, en un comunicado remitido a los medios, su disconformidad con la decisión de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español de declarar inexportables un total de once lotes, entre ellos los dos Goyas, que salían este jueves a puja.
Si bien la sala entiende la declaración de inexportabilidad en el caso de los cuadros de Goya "por su importancia y excepcionalidad", está en desacuerdo con que no se dé el permiso de exportación de otras obras, "especialmente cuando objetos de similares características han obtenido recientemente el citado permiso de exportabilidad". "Entendemos que con esa política se perjudica la transparencia del mercado", señalaba el comunicado de Alcalá Subastas, que se reserva el ejercicio de las acciones legales que consideren oportunas para la defensa de los intereses que crean lesionados.
El Estado adquirió también, por 115.000 euros, el cuadro de "La Lamentación" perteneciente a la Escuela Sevillana y fechado en la segunda mitad del siglo XV, así como, por 90.000 euros, "El nacimiento de Cristo con Adoración de los ángeles" del maestro de Sigena, que estuvo en activo entre 1515 y 1520.
Sus propietarios desconocían el valor de las pinturas, sin firma ni fecha, que tenían colgadas en el pasillo y en un dormitorio, y que habían sido tasadas en 1.500 euros hace unos años. Los cuadros, que podrían formar parte de un tríptico en el que la "Sagrada Familia" ocuparía el lugar central -lo cual explicaría la diferencia de escala de las respectivas figuras- fueron enviados al Museo del Prado para su estudio y análisis, si bien la pinacoteca aún no se ha pronunciado públicamente sobre ellos. "Tenemos la seguridad de que los cuadros son auténticos", señaló el consejero delegado de Alcalá Subastas, Richard Willermin, en la presentación pública de ambas pinturas, de 63,5 por 51,5 centímetros.
Willermin explicó que, entre otras pruebas, se les han practicado radiografías y reflectografías de infrarrojos. Pertenecen a la época más neoclásica del pintor y se podrían datar en 1787 por su parecido con los cuadros del Real Convento de Santa Ana de Valladolid y con el cuadro del altar de la iglesia de Valdemoro.
En los análisis realizados a las pinturas se aprecia el uso de una base clara de blanco de plomo que crea un efecto luminoso desde dentro del cuadro, resaltando las cabezas de las figuras principales y convirtiéndolas en foco de luz, algo que también se aprecia en la "Anunciación" de la colección Osuna, pintada hacia 1784-85. La sala de subastas manifestó este jueves, en un comunicado remitido a los medios, su disconformidad con la decisión de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español de declarar inexportables un total de once lotes, entre ellos los dos Goyas, que salían este jueves a puja.
Si bien la sala entiende la declaración de inexportabilidad en el caso de los cuadros de Goya "por su importancia y excepcionalidad", está en desacuerdo con que no se dé el permiso de exportación de otras obras, "especialmente cuando objetos de similares características han obtenido recientemente el citado permiso de exportabilidad". "Entendemos que con esa política se perjudica la transparencia del mercado", señalaba el comunicado de Alcalá Subastas, que se reserva el ejercicio de las acciones legales que consideren oportunas para la defensa de los intereses que crean lesionados.
El Estado adquirió también, por 115.000 euros, el cuadro de "La Lamentación" perteneciente a la Escuela Sevillana y fechado en la segunda mitad del siglo XV, así como, por 90.000 euros, "El nacimiento de Cristo con Adoración de los ángeles" del maestro de Sigena, que estuvo en activo entre 1515 y 1520.