L D (EFE) Atlético y Alavés se mostraron como dos conjuntos en coma incapaces de sobreponerse al penoso desenlace de sus temporadas. Por eso gastaron la primera mitad sin jugar a nada, regalando el balón al contrario para que lo desaprovechara y sin acercarse a las porterías. No supieron ni concretar los uno contra uno, que propiciaron sus desajustes defensivos (Rubén Navarro frente a Otero y Nagore contra Téllez).
Tras el descanso, asumió el control de juego José María Movilla, antes interior izquierdo, y entraron el portugués Dani y Jorge Larena. El equipo madrileño comenzó a llegar a la meta de Dutruel, imprimió mayor velocidad pero se vio sorprendido una vez más por su falta de concentración y su escaso sentido del juego, en un saque de esquina que acabó convertido en un contragolpe lanzado desde el centro del campo por Adrian Ilie. El tanto le ofreció al Alavés la posibilidad de ocultar sus defectos y aumentar los del rival, y de levantar las iras de una afición que ya no confía en nadie.
Athletic de Bilbao - Valladolid (0-0)
El partido se jugó a tirones, sin un ritmo muy continuo pero con momentos de intensidad y con ocasiones de gol para ambas partes, aunque no muchas. Las mejores para los locales fueron de Ezquerro (minuto 11) y Joseba Etxeberria (41). Entre las de los visitantes, las que más visos contaron de acabar en la red fueron una contra de Fernando Sales y un mano a mano de Aganzo ante el guardameta de Fuenmayor que éste salvó con el pie (48).
En la parte final del choque, con Jupp Heynckes dando entrada a Arriaga y a un Tiko que fue pitado por el público por su incidente en Pamplona la jornada anterior, lo único destacable fue un complicado lanzamiento directo, precisamente a cargo del navarro, que Bizarri detuvo con seguridad.
Tras el descanso, asumió el control de juego José María Movilla, antes interior izquierdo, y entraron el portugués Dani y Jorge Larena. El equipo madrileño comenzó a llegar a la meta de Dutruel, imprimió mayor velocidad pero se vio sorprendido una vez más por su falta de concentración y su escaso sentido del juego, en un saque de esquina que acabó convertido en un contragolpe lanzado desde el centro del campo por Adrian Ilie. El tanto le ofreció al Alavés la posibilidad de ocultar sus defectos y aumentar los del rival, y de levantar las iras de una afición que ya no confía en nadie.
Athletic de Bilbao - Valladolid (0-0)
El partido se jugó a tirones, sin un ritmo muy continuo pero con momentos de intensidad y con ocasiones de gol para ambas partes, aunque no muchas. Las mejores para los locales fueron de Ezquerro (minuto 11) y Joseba Etxeberria (41). Entre las de los visitantes, las que más visos contaron de acabar en la red fueron una contra de Fernando Sales y un mano a mano de Aganzo ante el guardameta de Fuenmayor que éste salvó con el pie (48).
En la parte final del choque, con Jupp Heynckes dando entrada a Arriaga y a un Tiko que fue pitado por el público por su incidente en Pamplona la jornada anterior, lo único destacable fue un complicado lanzamiento directo, precisamente a cargo del navarro, que Bizarri detuvo con seguridad.