L D (EFE) La falta de entendimiento sobre estos asuntos aparece justo cuando los responsables de una y otra organización habían solucionado la práctica totalidad de sus diferencias y daban casi por hecha la firma, algo que ya ha sucedido otras dos veces anteriormente y que ha impedido, en el momento decisivo, la reconciliación de la canasta continental. El griego Giorgos Vassilakopulos, presidente de FIBA Europa, ha dicho que el pasado 30 de abril, tras una reunión de más de seis horas que tuvo lugar en Barcelona, encontró una copia del acuerdo en la habitación de su hotel que había sido elaborada por el director ejecutivo de la Euroliga, Jordi Bertomeu, y que pocos días después la remitió firmada para que la ULEB estampase también su firma.
Vassilakopulos, que remitió la documentación con su firma desde la ciudad griega de Salónica, aseguraba que "desde entonces no se ha vuelto a saber nada de la Euroliga y, lo que es más curioso, es que no ha querido firmar un acuerdo que había redactado el propio Bertomeu". El director ejecutivo de la Euroliga, sin embargo, ha apuntado que "se trataba de un borrador y, después de recibirlo firmado, se le comunicó a la FIBA que aún faltaban por discutir la segunda competición y el seguro de los jugadores".
El presidente de FIBA Europa tiene que viajar a España para asistir a la reunión del Comité Central y la asamblea general que esa organización celebrará a partir del próximo viernes en Sevilla y, según manifestaba, "si el jueves no hay una reunión en Madrid apenas quedará margen para continuar las negociaciones, aunque todavía hay que esperar". Bertomeu, por su parte, ha explicado que "el acuerdo se tiene que firmar cuando esté cerrado al cien por cien, pero aún hay dos cuestiones pendientes y no se puede firmar algo que, en tres meses, origine un conflicto".
"Yo estoy dispuesto a ir Madrid igual que he asistido a todas las reuniones a las que me han convocado. La presión en las negociaciones no conduce a nada. La segunda competición puede quedar bajo el control de FIBA Europa, pero con determinadas condiciones. Además, esta es una cuestión que está virgen, sobre la que todavía hay que debatir", afirmaba Bertomeu. Las próximas horas serán decisivas, pero Vassilakopulos ya ha dicho que si el acuerdo no se cierra cuanto antes "FIBA Europa dejará de negociar y empezará a organizar una competición propia" al margen de la Euroliga.
Vassilakopulos, que remitió la documentación con su firma desde la ciudad griega de Salónica, aseguraba que "desde entonces no se ha vuelto a saber nada de la Euroliga y, lo que es más curioso, es que no ha querido firmar un acuerdo que había redactado el propio Bertomeu". El director ejecutivo de la Euroliga, sin embargo, ha apuntado que "se trataba de un borrador y, después de recibirlo firmado, se le comunicó a la FIBA que aún faltaban por discutir la segunda competición y el seguro de los jugadores".
El presidente de FIBA Europa tiene que viajar a España para asistir a la reunión del Comité Central y la asamblea general que esa organización celebrará a partir del próximo viernes en Sevilla y, según manifestaba, "si el jueves no hay una reunión en Madrid apenas quedará margen para continuar las negociaciones, aunque todavía hay que esperar". Bertomeu, por su parte, ha explicado que "el acuerdo se tiene que firmar cuando esté cerrado al cien por cien, pero aún hay dos cuestiones pendientes y no se puede firmar algo que, en tres meses, origine un conflicto".
"Yo estoy dispuesto a ir Madrid igual que he asistido a todas las reuniones a las que me han convocado. La presión en las negociaciones no conduce a nada. La segunda competición puede quedar bajo el control de FIBA Europa, pero con determinadas condiciones. Además, esta es una cuestión que está virgen, sobre la que todavía hay que debatir", afirmaba Bertomeu. Las próximas horas serán decisivas, pero Vassilakopulos ya ha dicho que si el acuerdo no se cierra cuanto antes "FIBA Europa dejará de negociar y empezará a organizar una competición propia" al margen de la Euroliga.