L D (Agencias) Ante el uso que tanto Zapatero como Llamazares están haciendo de los atentados en Casablanca, el presidente del Gobierno les ha recordado que el terrorismo y el fundamentalismo son problemas que amenazan “a todos” y que tienen que ser combatidos desde grandes alianzas. Por eso ha acusado a los que “no pueden contenerse” y han utilizado en la contienda electoral esta cuestión de “perder los papeles antes de (perder) las elecciones” que, a su juicio, ganarán los populares.
También ha recordado a la oposición que luchar contra el terrorismo necesita de “la solidaridad” de todos los Estados para hacer desaparecer este fenómeno desde la legalidad. Como ejemplo, puso el caso de España, donde se avanza para terminar con ETA y donde, por primera vez en la democracia, “los terroristas no podrán presentarse a las elecciones”.
Misma lectura política de la oposición
Zapatero y Llamazares han aparecido en coalición este último domingo de campaña con una misma lectura política de los atentados en Casablanca. Ambos líderes consideran que los ataques a intereses españoles son consecuencia del apoyo del Gobierno a EEUU en la guerra de Irak. Socialistas y comunistas olvidan que el Consulado belga también ha sido objetivo de los terroristas suicidas en Casablanca y que Bélgica fue uno de los países que se opuso a una intervención militar en territorio iraquí.
Después de que la guerra de Irak hubiera desaparecido de la campaña electoral de PSOE e IU, conscientes de que terminada la contienda ya no podrían sacar más beneficios electorales, los dos partidos han vuelto a recuperarla para tratar de justificar su postura contraria a una intervención en el conflicto. Rodríguez Zapatero llamó a José María Aznar a la reflexión porque a España no le conviene seguir la estrategia de Bush de lucha contra el terrorismo, y “la mejor prueba de ello es que estamos también en la lista de los objetivos del terrorismo internacional”.
En un acto ante 5.000 personas presentado por la actriz María Barranco en un pabellón deportivo de Valladolid, el líder del PSOE insistió en que la guerra “ilegal” y “mal planteada” de Irak ha colocado a España en una mala posición. Además de solicitar una reflexión al presidente del Gobierno, le pidió que acuda al Parlamento y comparta con el resto de grupos un debate tan “crucial” para España. También solicitó el “voto preventivo” para que el PP escuche de una vez a los ciudadanos y el Gobierno “no apoye más guerras preventivas”. Zapatero considera que “lo que está pasando” es fruto de la política de acción-reacción protagonizada por el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, y el mandatario norteamericano George W. Bush, a la que se ha sumado Aznar, que considera conduce a una cadena de violencia permanente.
También ha recordado a la oposición que luchar contra el terrorismo necesita de “la solidaridad” de todos los Estados para hacer desaparecer este fenómeno desde la legalidad. Como ejemplo, puso el caso de España, donde se avanza para terminar con ETA y donde, por primera vez en la democracia, “los terroristas no podrán presentarse a las elecciones”.
Misma lectura política de la oposición
Zapatero y Llamazares han aparecido en coalición este último domingo de campaña con una misma lectura política de los atentados en Casablanca. Ambos líderes consideran que los ataques a intereses españoles son consecuencia del apoyo del Gobierno a EEUU en la guerra de Irak. Socialistas y comunistas olvidan que el Consulado belga también ha sido objetivo de los terroristas suicidas en Casablanca y que Bélgica fue uno de los países que se opuso a una intervención militar en territorio iraquí.
Después de que la guerra de Irak hubiera desaparecido de la campaña electoral de PSOE e IU, conscientes de que terminada la contienda ya no podrían sacar más beneficios electorales, los dos partidos han vuelto a recuperarla para tratar de justificar su postura contraria a una intervención en el conflicto. Rodríguez Zapatero llamó a José María Aznar a la reflexión porque a España no le conviene seguir la estrategia de Bush de lucha contra el terrorismo, y “la mejor prueba de ello es que estamos también en la lista de los objetivos del terrorismo internacional”.
En un acto ante 5.000 personas presentado por la actriz María Barranco en un pabellón deportivo de Valladolid, el líder del PSOE insistió en que la guerra “ilegal” y “mal planteada” de Irak ha colocado a España en una mala posición. Además de solicitar una reflexión al presidente del Gobierno, le pidió que acuda al Parlamento y comparta con el resto de grupos un debate tan “crucial” para España. También solicitó el “voto preventivo” para que el PP escuche de una vez a los ciudadanos y el Gobierno “no apoye más guerras preventivas”. Zapatero considera que “lo que está pasando” es fruto de la política de acción-reacción protagonizada por el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, y el mandatario norteamericano George W. Bush, a la que se ha sumado Aznar, que considera conduce a una cadena de violencia permanente.