L D (EFE) El presidente del Instituto de Estudios Económicos(IEE), Arturo Gil, afirmó, durante la presentación de una Nota de Opinión sobre la evolución económica por comunidades autónomas, que las autonomías de Asturias y País Vasco son las que menos han crecido en el último cuarto de siglo. Gil consideró que, en el caso del País Vasco, la "situación institucional" de la comunidad le ha hecho perder 40 puestos en el ránking europeo, pero "cuando las empresas en el País Vasco vuelvan a tener seguridad, entonces se volverá a recuperar la situación de los años setenta".
En opinión de Gil, las razones en Asturias son distintas y se deben a una empresa pública perjudicada por la reconversión. En este caso, afirma el IEE, la mejora de las infraestructuras (con la Autovía del Cantábrico) "puede aumentar el potencial". Otros dos factores que, según Gil, favorecieron el retroceso económico y la huida de las inversiones en estas dos regiones fueron "el nivel de conflictividad y el absentismo de la mano de obra".
El estadístico y autor del informe, Julio Alcaide, señaló que "los empresarios vascos son los más dinámicos, activos y esforzados y con más inteligencia a la hora de desarrollar sus negocios" y se refirió a cómo el éxodo de los empresarios vascos favoreció, debido al "efecto frontera", a las comunidades de Navarra, La Rioja y Cantabria. A juicio de Alcaide, "cuando el País Vasco recupere la libertad para que las empresas puedan crecer y desarrollarse razonablemente, esta comunidad volverá a recuperar la situación que tuvo en los años setenta".
En opinión de Gil, las razones en Asturias son distintas y se deben a una empresa pública perjudicada por la reconversión. En este caso, afirma el IEE, la mejora de las infraestructuras (con la Autovía del Cantábrico) "puede aumentar el potencial". Otros dos factores que, según Gil, favorecieron el retroceso económico y la huida de las inversiones en estas dos regiones fueron "el nivel de conflictividad y el absentismo de la mano de obra".
El estadístico y autor del informe, Julio Alcaide, señaló que "los empresarios vascos son los más dinámicos, activos y esforzados y con más inteligencia a la hora de desarrollar sus negocios" y se refirió a cómo el éxodo de los empresarios vascos favoreció, debido al "efecto frontera", a las comunidades de Navarra, La Rioja y Cantabria. A juicio de Alcaide, "cuando el País Vasco recupere la libertad para que las empresas puedan crecer y desarrollarse razonablemente, esta comunidad volverá a recuperar la situación que tuvo en los años setenta".