L D (EFE) El catedrático de Filosofía y portavoz de la plataforma "Basta Ya" Fernando Savater advirtió hoy al PP y al PSOE de que sería "una grave irresponsabilidad" perder la oportunidad de llegar a un pacto tras las próximas elecciones y hacer realidad la alternativa al nacionalismo. Savater hizo esta advertencia durante la conferencia que pronunció este lunes en el Club Siglo XXI bajo el título "Democracia y violencia", en la que fue presentado por el catedrático y miembro también de "Basta Ya" Carlos Martínez Gorriarán.
Por ello, dijo, "sería una grave irresponsabilidad perder semejante oportunidad de hacer efectiva una alternativa necesaria en los municipios más importantes a la hegemonía nacionalista". Además, consideró "emocionante" que "pese a la situación anómala y antidemocrática que impone la violencia nacionalista en el País Vasco", se hayan presentado más listas constitucionalistas que nunca para estos comicios y que estén centrando principalmente sus campañas en cuestiones municipales y no soberanistas.
Savater criticó en su intervención la situación de la democracia en el País Vasco, donde, a su juicio, "se mantienen activas las vías contradictorias de la violencia civil y del acuerdo parlamentario", ya que los nacionalistas "se benefician a la vez de la democracia constitucional y de la violencia terrorista, aunque deploran las insuficiencias de la primera y los abusos de la segunda".
Para el catedrático de la Universidad Complutense, el nacionalismo vasco "por un lado busca la mayoría parlamentaria y por otro se aprovecha de facto la guerra civil de baja intensidad que extermina (o amenaza con el exterminio) a los contrarios". Esta vocación de exterminio, en su opinión, se constata en el propio lenguaje al hablar de "cruzada antivasca" o de "ataques a la cultura vasca" por parte de los nacionalistas, que además niegan la condición efectiva de vascos a los del PP o de otras formaciones políticas.
"Pero los violentos están en peor situación que nunca", consideró Savater, para quien "hoy, por fin, la acción conjunta del Gobierno y del Pacto Antiterrorista han conseguido poner en grave aprieto social, político y económico a los partidarios nacionalistas de la guerra disimulada". En este contexto, se refirió a la ilegalización de Batasuna y aseguró que "hay ideas política y socialmente ilegales", por lo que "no se priva a nadie de derechos civiles por prohibir" esa formación, ya que "nadie tiene derecho a votar a grupos políticos que promueven, legitiman o apoyan la guerra civil terrorista".
Por ello, dijo, "sería una grave irresponsabilidad perder semejante oportunidad de hacer efectiva una alternativa necesaria en los municipios más importantes a la hegemonía nacionalista". Además, consideró "emocionante" que "pese a la situación anómala y antidemocrática que impone la violencia nacionalista en el País Vasco", se hayan presentado más listas constitucionalistas que nunca para estos comicios y que estén centrando principalmente sus campañas en cuestiones municipales y no soberanistas.
Savater criticó en su intervención la situación de la democracia en el País Vasco, donde, a su juicio, "se mantienen activas las vías contradictorias de la violencia civil y del acuerdo parlamentario", ya que los nacionalistas "se benefician a la vez de la democracia constitucional y de la violencia terrorista, aunque deploran las insuficiencias de la primera y los abusos de la segunda".
Para el catedrático de la Universidad Complutense, el nacionalismo vasco "por un lado busca la mayoría parlamentaria y por otro se aprovecha de facto la guerra civil de baja intensidad que extermina (o amenaza con el exterminio) a los contrarios". Esta vocación de exterminio, en su opinión, se constata en el propio lenguaje al hablar de "cruzada antivasca" o de "ataques a la cultura vasca" por parte de los nacionalistas, que además niegan la condición efectiva de vascos a los del PP o de otras formaciones políticas.
"Pero los violentos están en peor situación que nunca", consideró Savater, para quien "hoy, por fin, la acción conjunta del Gobierno y del Pacto Antiterrorista han conseguido poner en grave aprieto social, político y económico a los partidarios nacionalistas de la guerra disimulada". En este contexto, se refirió a la ilegalización de Batasuna y aseguró que "hay ideas política y socialmente ilegales", por lo que "no se priva a nadie de derechos civiles por prohibir" esa formación, ya que "nadie tiene derecho a votar a grupos políticos que promueven, legitiman o apoyan la guerra civil terrorista".