L D (EFE) El ministro de Interior indicó este miércoles en rueda de prensa en León que la proximidad de las elecciones municipales y autonómicas no implica que el Gobierno "no pueda hacer nada", ya que éste tiene que gobernar "como en cualquier época y resolver los problemas de los ciudadanos y sobretodo los más urgentes", como es el caso de la inmigración.
Acebes consideró que "tenemos que ser muy generosos con la inmigración legal", darles "facilidades" a los inmigrantes para su integración en España y "agilizar" los procedimientos administrativos, pero "también tenemos que ser muy eficaces contra la inmigración ilegal y sobretodo aquella que entra a través de redes de tráfico de seres humanos".
A su juicio, "sólo la legalidad es la garantía de la convivencia" y agregó que "se equivocan quienes creen que se puede hacer una gestión de la inmigración desordenada o incontrolada". También puntualizó que la "gestión de la inmigración ordenada y controlada es la única garantía de una convivencia y de una integración adecuada y correcta".
Se refirió también el ministro a dos modificaciones, una de las cuales consiste en que cuando un inmigrante tiene un acuerdo de expulsión en cualquier país de la UE, y es detenido por las fuerzas en España, pueda ser inmediatamente expulsado sin que se tenga que incoar un nuevo expediente de expulsión y, de modo, que el juez pueda acordar su ingreso en un centro de internamiento para garantizar su expulsión.
Asimismo, se incorporará el requisito de que determinados trámites burocráticos "los tenga que hacer ante la administración de España personalmente" el propio inmigrante y así evitar que terceras personas, basándose "en la buena fe y desinformación" del inmigrante, se "lucre" al efectuar este trámite.
Acebes consideró que "tenemos que ser muy generosos con la inmigración legal", darles "facilidades" a los inmigrantes para su integración en España y "agilizar" los procedimientos administrativos, pero "también tenemos que ser muy eficaces contra la inmigración ilegal y sobretodo aquella que entra a través de redes de tráfico de seres humanos".
A su juicio, "sólo la legalidad es la garantía de la convivencia" y agregó que "se equivocan quienes creen que se puede hacer una gestión de la inmigración desordenada o incontrolada". También puntualizó que la "gestión de la inmigración ordenada y controlada es la única garantía de una convivencia y de una integración adecuada y correcta".
Se refirió también el ministro a dos modificaciones, una de las cuales consiste en que cuando un inmigrante tiene un acuerdo de expulsión en cualquier país de la UE, y es detenido por las fuerzas en España, pueda ser inmediatamente expulsado sin que se tenga que incoar un nuevo expediente de expulsión y, de modo, que el juez pueda acordar su ingreso en un centro de internamiento para garantizar su expulsión.
Asimismo, se incorporará el requisito de que determinados trámites burocráticos "los tenga que hacer ante la administración de España personalmente" el propio inmigrante y así evitar que terceras personas, basándose "en la buena fe y desinformación" del inmigrante, se "lucre" al efectuar este trámite.