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Sadam Husein estaría escondido a las afueras de Bagdad y su hijo Uday negocia entregarse

Udai Sadam Husein, el primogénito del derrocado presidente iraquí, Sadam Husein, está considerando entregarse a las fuerzas norteamericanas, aunque duda en hacerlo por la actitud inflexible adoptada por Washington en las negociaciones en curso, según recoge el diario “The Wall Street Journal”.

L D (Agencias) Según el rotativo, citado por la agencia “Europa Press”, que cita como fuente a una tercera persona, el primogénito de Sadam Husein, estaría escondido en las afueras de Bagdad. Udai Sadam Husein, según las fuentes consultadas, desea conocer antes de entregarse y a través de intermediarios cuáles son las acusaciones en su contra, sus condiciones de detención y el proceso de su interrogatorio. No obstante, la fuente indica que el Gobierno estadounidense considera que acabará siendo capturado por los aliados tarde o temprano.

El diario añade que Sadam Husein está vivo, que también está escondido en las afueras de Bagdad y que se encuentra en un "estado mental dudoso". Estas informaciones habrían sido comunicadas a esta fuente por un próximo del ex presidente, según precisa el rotativo. Asimismo, el periódico indica que el Gobierno estadounidense ha pedido la ayuda de intemediarios para que encuentren al ex presidente iraquí o para que negocien su rendición, pero la misma fuente añade que no tiene constancia de ningún avance al respecto. As de corazones y número tres de la lista estadounidense de los responsables del régimen de Sadam Husein, después de su padre y de su hermano Qusay, Udai se encargaba de las fuerzas paramilitares iraquíes, los "Fedayines de Sadam", y era el presidente del Comité Olímpico Iraquí.

En diciembre 1996 fue víctima de un atentado que por poco le costó la vida. El rotativo añade, citando a la fuente, que el ex viceprimer ministro iraquí Tarek Aziz, confesó a sus próximos y familiares antes de rendirse a las fuerzas de la coalición anglo-estadounidense que los hijos de Sadam Husein habrían cogido del Banco Central Iraquí, antes de desaparecer, más de mil millones de dólares en lingotes de oro. Asimismo, los hijos de Sadam Husein habrían retirado mil millones de dólares de las cajas del banco horas antes de los primeros bombardeos aliados contra Bagdad.

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