L D (EFE) Por ahora, se han contabilizado casi 200 heridos, uno de ellos en estado gravísimo, en la localidad de Bumerdés, la más afectada por el terremoto del pasado miércoles, mientras que los otros diez heridos se produjeron en Zemmuri, epicentro de esta nueva sacudida.
El Ministerio del Interior informó de que por ahora se desconocen otros daños, salvo el derrumbe de varias viviendas que ya habían resultado dañadas por el anterior seísmo y que estaban desalojadas.
El Centro argelino de Astrofísica mantiene que la sacudida fue una réplica, la más fuerte ocurrida hasta ahora, del terremoto del miércoles pasado, de una magnitud de 6,8.
El pánico vuelve a la capital argelina
En la localidad de Reghaia se vino abajo estripitosamente un edificio de 15 pisos, que estaba deshabitado al haber sido desalojado tras el terremoto del día 21 por haber sufrido graves daños en las primeras plantas. En la capital argelina, donde se tambalearon los inmuebles, no se tiene noticia de víctimas y la población que ha salido a la calle parece decidida a volver a pasar la noche fuera, ya que se han provisto de mantas.
Mientras tanto, sigue llegando la ayuda internacional al aeropuerto de Argel, aportando carpas, medicinas, alimentos y equipos quirúrgicos para los hospitales de campaña. La radio nacional argelina continua emitiendo mensajes en los que se pide a la población que mantenga la calma, pero a estas horas las calles y plazas de la capital siguen llenas de público que han abandonado sus viviendas presas del pánico.
La electricidad ha vuelto a cortarse en algunos barrios de Argel y las líneas telefónicas han quedado interrumpidas en varios sectores de la capital, en tanto que la telefonía móvil ha dejado de funcionar.
El Ministerio del Interior informó de que por ahora se desconocen otros daños, salvo el derrumbe de varias viviendas que ya habían resultado dañadas por el anterior seísmo y que estaban desalojadas.
El Centro argelino de Astrofísica mantiene que la sacudida fue una réplica, la más fuerte ocurrida hasta ahora, del terremoto del miércoles pasado, de una magnitud de 6,8.
El pánico vuelve a la capital argelina
En la localidad de Reghaia se vino abajo estripitosamente un edificio de 15 pisos, que estaba deshabitado al haber sido desalojado tras el terremoto del día 21 por haber sufrido graves daños en las primeras plantas. En la capital argelina, donde se tambalearon los inmuebles, no se tiene noticia de víctimas y la población que ha salido a la calle parece decidida a volver a pasar la noche fuera, ya que se han provisto de mantas.
Mientras tanto, sigue llegando la ayuda internacional al aeropuerto de Argel, aportando carpas, medicinas, alimentos y equipos quirúrgicos para los hospitales de campaña. La radio nacional argelina continua emitiendo mensajes en los que se pide a la población que mantenga la calma, pero a estas horas las calles y plazas de la capital siguen llenas de público que han abandonado sus viviendas presas del pánico.
La electricidad ha vuelto a cortarse en algunos barrios de Argel y las líneas telefónicas han quedado interrumpidas en varios sectores de la capital, en tanto que la telefonía móvil ha dejado de funcionar.