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Los globalifóbicos bloquearán los puentes de Ginebra para impedir el paso a los delegados

Todos los puentes de Ginebra serán bloqueados este domingo por los manifestantes contra la globalización neoliberal en un intento de impedir a las delegaciones extranjeras pasar por la ciudad para dirigirse a la cumbre del G8 en la vecina Evián (Francia).

L D (EFE) Así lo anunció el Foro Social del Lago Lemán (FSL), que coordina las manifestaciones contra esa reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de los siete países más industrializados y Rusia, a la que han sido invitados además los presidentes de varios países en desarrollo, entre ellos Brasil y México. "Los bloqueos comenzarán a las cinco y media de la mañana hora local y continuarán hasta las diez de la mañana", cuando empiece la gran manifestación transfronteriza contra el G8 en Ginebra y Annemasse (Francia), explicó Juan Tortosa, de origen español, secretario del FSL.

También habrá bloqueos en la parte francesa aunque la hora y los lugares donde ocurrirán no han sido comunicados a la prensa. "Somos un movimiento pacífico y nuestras acciones tienen carácter simbólico. Queremos demostrar que la población está contra el G8", señaló Christophe Aguiton, de la organización no gubernamental Attac, en Francia.

Los jefes de Estado, sin embargo, serán trasladados en helicóptero a Evián desde el aeropuerto de Ginebra, por lo que sólo se utilizaría la carretera en casos de fuerza mayor: por ejemplo, debido a condiciones meteorológicas muy adversas.

La acción comenzará con un concierto de tambores y cacerolas en un parque junto al lago conocido como el Jardín Inglés para "despertar a los delegados alojados en los hoteles de cinco estrellas del otro lado del puente", según reza uno de los folletos distribuidos por los manifestantes. Estos dejarán pasar los vehículos de urgencia y los coches particulares."No tenemos nada contra los enamorados de la montaña que quieran pasar el día en la Alta Saboya", afirmó el francés Aguiton.

Mientras tanto, el aeropuerto de Ginebra, adonde comienzan a llegar a partir de hoy los invitados a la cumbre, está rodeado de fuertes medidas de seguridad.El recinto está vigilado por unos mil quinientos uniformados, entre ellos 600 soldados equipados con blindados Piranha y carros M113, 180 agentes de la policía del aeropuerto, una quincena de especialistas en tareas de desminado y 750 policías antidisturbios traídos expresamente de Alemania.

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