L D (EFE) Un gol conseguido por el argentino José Luis Acciari de cabeza, nada más empezar la segunda parte, le dio la victoria al líder de la categoría, en un partido intenso en el que el equipo valenciano quemaba uno de sus últimos cartuchos para estar en la próxima campaña en Primera. El Murcia fue mejor en líneas generales, aunque su rival también tuvo opciones de conseguir un resultados positivo.
La primera parte fue de constante lucha entre dos equipos volcados en el ataque y en este periodo cada bando dispuso de varias ocasiones claras para haber decantado la balanza a su favor. El Levante apretó más al principio; Félix y Congo pudieron batir a Reinke, pero el Murcia reaccionó y también llevó peligro por mediación de Juanma y Tito. El gol podía llegar en cualquier momento y en cualquiera de las dos porterías y Congo volvió a avisar en dos ocasiones, pero en ambas se encontró a Reinke.
El visitante Mijatovic también pudo marcar, al lanzar un córner directo que acabó con el balón estrellado en el poste izquierdo del marco grana. El Murcia remató asimismo al larguero por mediación de David Karanka, pero el marcador no se movería asta el segundo tiempo. El Murcia buscó encarrilar el partido nada más reanudarse el mismo y cuando aún no se habían cumplido dos minutos del segundo acto Acciari lo consiguió, con la consiguiente euforia en las gradas. El argentino remató de cabeza un preciso centro de Ismael y logró el que sería el gol del ascenso.
Con el 1-0 los de David Vidal fueron claramente mejores y pudieron sentenciar al contragolpe. Ismael se convirtió en protagonista y comandó el ataque pimentonero, pero ni este jugador ni Juanma ni Richi ni David Karanka acertaron de nuevo con la portería de Aizpurúa. En el momento en que el Murcia estuvo más cerca del segundo gol fue en el minuto 84, con un penalti que Isach no aprovechó. El portero del Levante le adivinó la intención y desplazó el balón, sin que luego Lasa acertara a remachar, con toda la portería para él.
El Levante quemó sus últimas oportunidades con un ataque a la desesperada, pero apenas creó peligro y Carpintero desperdició la mejor ocasión azulgrana al enviar el balón fuera en el minuto 29. El pitido final tras el tiempo añadido, que se hizo eterno en las gradas, desató la alegría en un equipo y una afición que vuelven a estar en Primera, algo que no hacían desde 1989.
La primera parte fue de constante lucha entre dos equipos volcados en el ataque y en este periodo cada bando dispuso de varias ocasiones claras para haber decantado la balanza a su favor. El Levante apretó más al principio; Félix y Congo pudieron batir a Reinke, pero el Murcia reaccionó y también llevó peligro por mediación de Juanma y Tito. El gol podía llegar en cualquier momento y en cualquiera de las dos porterías y Congo volvió a avisar en dos ocasiones, pero en ambas se encontró a Reinke.
El visitante Mijatovic también pudo marcar, al lanzar un córner directo que acabó con el balón estrellado en el poste izquierdo del marco grana. El Murcia remató asimismo al larguero por mediación de David Karanka, pero el marcador no se movería asta el segundo tiempo. El Murcia buscó encarrilar el partido nada más reanudarse el mismo y cuando aún no se habían cumplido dos minutos del segundo acto Acciari lo consiguió, con la consiguiente euforia en las gradas. El argentino remató de cabeza un preciso centro de Ismael y logró el que sería el gol del ascenso.
Con el 1-0 los de David Vidal fueron claramente mejores y pudieron sentenciar al contragolpe. Ismael se convirtió en protagonista y comandó el ataque pimentonero, pero ni este jugador ni Juanma ni Richi ni David Karanka acertaron de nuevo con la portería de Aizpurúa. En el momento en que el Murcia estuvo más cerca del segundo gol fue en el minuto 84, con un penalti que Isach no aprovechó. El portero del Levante le adivinó la intención y desplazó el balón, sin que luego Lasa acertara a remachar, con toda la portería para él.
El Levante quemó sus últimas oportunidades con un ataque a la desesperada, pero apenas creó peligro y Carpintero desperdició la mejor ocasión azulgrana al enviar el balón fuera en el minuto 29. El pitido final tras el tiempo añadido, que se hizo eterno en las gradas, desató la alegría en un equipo y una afición que vuelven a estar en Primera, algo que no hacían desde 1989.