L D (EFE) Pujol ha hecho estas afirmaciones tras la firma por parte de una docena de organizaciones empresariales y sindicales de un programa de la Generalitat para fomentar el uso del catalán en comercios y establecimientos de restauración.
En su discurso, Pujol ha afirmado que "demasiado a menudo nos encontramos con un camarero suramericano que tiene, ante el hecho de que le pidas la carta en catalán o le pidas un pollo al horno, una actitud de sorpresa, con lo que algunas veces demuestran su rechazo y esto ustedes tienen la obligación de evitarlo". Pujol ha enmarcado estas afirmaciones dentro de una defensa del uso social del catalán ante el "riesgo de regresión" que, su juicio, se enfrenta respecto al castellano "en parte debido a la nueva inmigración" que llega "sin saber el catalán y no saber que existe", ha señalado.
Ante estas afirmaciones, el coordinador de la asociación de ecuatorianos en Cataluña, Javier Pedreña, ha revelado que el pasado 24 de mayo, día de reflexión de las municipales, Pujol pidió a varias entidades latinoamericanas "un esfuerzo para que intentaran integrarse en Cataluña", y puso como ejemplo que inmigrantes de origen africano hablasen más rápido el catalán. Aún así, Pedreña, que representa a la principal comunidad suramericana en Cataluña, no ve en las declaraciones del presidente catalán una ofensa hacia la comunidad latinoamericana, sino que entiende que son fruto de su "miedo a perder identidad catalana".
Por su parte, William Ceballos, portavoz de la asociación Ecuador Llactacalu de Barcelona, ha afirmado que "antes de preocuparnos por el catalán hay otras situaciones que nos preocupan mucho más", y ha dicho que Pujol pone más énfasis en ello que en "la igualdad de derechos" para los latinoamericanos.
En su discurso, Pujol ha afirmado que "demasiado a menudo nos encontramos con un camarero suramericano que tiene, ante el hecho de que le pidas la carta en catalán o le pidas un pollo al horno, una actitud de sorpresa, con lo que algunas veces demuestran su rechazo y esto ustedes tienen la obligación de evitarlo". Pujol ha enmarcado estas afirmaciones dentro de una defensa del uso social del catalán ante el "riesgo de regresión" que, su juicio, se enfrenta respecto al castellano "en parte debido a la nueva inmigración" que llega "sin saber el catalán y no saber que existe", ha señalado.
Ante estas afirmaciones, el coordinador de la asociación de ecuatorianos en Cataluña, Javier Pedreña, ha revelado que el pasado 24 de mayo, día de reflexión de las municipales, Pujol pidió a varias entidades latinoamericanas "un esfuerzo para que intentaran integrarse en Cataluña", y puso como ejemplo que inmigrantes de origen africano hablasen más rápido el catalán. Aún así, Pedreña, que representa a la principal comunidad suramericana en Cataluña, no ve en las declaraciones del presidente catalán una ofensa hacia la comunidad latinoamericana, sino que entiende que son fruto de su "miedo a perder identidad catalana".
Por su parte, William Ceballos, portavoz de la asociación Ecuador Llactacalu de Barcelona, ha afirmado que "antes de preocuparnos por el catalán hay otras situaciones que nos preocupan mucho más", y ha dicho que Pujol pone más énfasis en ello que en "la igualdad de derechos" para los latinoamericanos.