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España y Marruecos normalizan relaciones en Toledo sin modificar sus posturas sobre el Sahara

El presidente del Gobierno ha recibido en la finca toledana de Quintos de Mora al primer ministro, Driss Jettu. Esta es la primera visita oficial a España de un alto mandatario marroquí tras la crisis diplomática provocada por el país alauí para forzar el cambio de postura español respecto al Sahara. La cuestión se resolverá en la ONU en julio. España sólo aceptará un solución aceptada por las partes. Marruecos sólo admitirá un pacto que no afecte a su soberanía.

(Libertad Digital) España y Marruecos han sellado su reencuentro en la finca toeldana de Quintos de Mora. En un clima cordial, cuidado hasta el más mínimo detalles, los dirigentes se han mostrado de acuerdo en señalar el día de hoy como un nuevo punto de inflexión en las relaciones bilaterales. El primer ministro marroquí señaló su optimismo sobre la perspectiva de las relaciones. "El día de hoy es un punto de partida, es un momento positivo y la reunión ha sido extraordinariamente grata". Jettú ha explicado que esta reunión sirve para "refundar" las relaciones con fundamentos más sólidos y que el trabajo comienza a dar resultados. Como prueba de la buena sintonía, España ha sido el primer país en apoyar la candidatura de Marruecos para celebrar el mundial de fútbol 2010, para lo que Aznar ha brindado todo el apoyo a su colega Jettú.

Las relaciones económicas aumentan

Durante la reunión, ambos dirigentes han repasado todos los puntos de las relaciones bilaterales y de las cuestiones internacionales. En cuanto a las relaciones bilaterales, la reunión ha impulsado los grupos de trabajo que expondrán sus conclusiones en la próxima cumbre de alto nivel que se celebrará la segunda quincena de octubre en Marruecos, tal y como ha anunciado el presidente Aznar. En lo que se refiere al terrorismo, han recalcado la solidaridad mútua y el apoyo "completo" para combatirlo. De cara a la inmigración, Aznar ha resaltado que se sigue trabajando para que "los acuerdos vayan bien" y ha garantizado la Operación Paso del Estrecho. En cuanto a las relaciones económicas, los dos dirigentes han explicado su satisfacción por los progresos. El presidente español ha apuntado que las relaciones económicas han aumentado un 20 por ciento en 2002 respecto al año anterior, mientras que el primer ministro marroquí ha hablado de lo positivo de estas relaciones "que aumentan más que con Francia", centrándolo en la á privatización de la tabacalera marroquí que ha recaído en la española Altadis. Un paso más allá, Aznar ha resaltado que quiere que se aumente la inversión española.

La libertad de expresión y el Sahara

En lo que respecta al último periodista marroquí detenido, Jettu ha afirmado que Marruecos es el país del "sur del Mediterráneo" con más respeto por las libertades y, en concreto, "a libertad de prensa, expresión y opinión es una realidad más que una reivindicación". El primer ministro marroquí ha explicado que "el caso del periodista está en manos de la Justicia. Ha sido condenado, ha presentado recurso, y el tribunal de Rabat lo está revisando, la Justicia sigue su curso".

Por lo que respecta al Sahara, no se han detenido en demasía y han mantenido sus posturas. Jettu ha explicado que han hecho muchos esfuerzos para aceptar una solución política, pero "que no aceptarán imposiciones que afecten a la soberanía y al marco e integridad territorial de Marruecos". Ha explicado que concederán amplias prerrogativas para la región pero que no "aceptarán imposiciones". Por su parte, España se ha reafirmado en su postura y Aznar dijo que respaldarán una solución que sea "apoyada por las partes". El 31 de julio culmina la última prórroga de la Minurso para debatir aún más el Plan Baker. Durante este mes, España presidirá el Consejo.

Cordialidad y optimismo en el ambiente

La visita se planificó con sumo cuidado e incluye un formato de cumbre de alto nivel, con reunión, almuerzo y conferencia de prensa. El nuevo primer ministro Jettu tiene máximo interés en visitar España porque nuestro país asume durante todo julio la Presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU y es en ese mes cuando se sabrá si finalmente el "Plan Baker" de paz para el Sahara sigue adelante o no. Marruecos ve con recelo el texto porque cree que pone en cuestión su soberanía sobre un territorio con reservas de petróleo cuya explotación ya ha comprometido con firmas francesas y estadounidenses, (en concreto 15 millones de dólares al margen del dinero de los estudios de prospección realizados en los últimos años). Por su parte, Argelia, retaguardia del Frente Polisario, y en menor medida España, antigua potencia colonial, nunca ha visto con buenos ojos. Siempre veladamente, ése ha sido uno de los factores que ha estado detrás del año y medio de conflicto que han vivido ambos países y que el encuentro de hoy entre Aznar y Jettu intentará clausurar.

El país magrebí comenzó quejándose por el trato despectivo de la prensa española hacia Mohamed VI y el régimen que le sustenta, al que se acusaba de desinterés por perseguir la inmigración ilegal, y luego eso se fue mezclando con intereses como las negociaciones de pesca y otras en el marco de la UE. Pero lo que ha permanecido en el fondo era el interés de Marruecos en utilizar todo lo que estuviera a su alcance, invasión de Perejil incluida, para obligar a España a cambiar de postura en la crisis del Sahara.

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