LD (EFE) A pesar de las protestas, el ministro de Asuntos Sociales y promotor de la reforma, Francois Fillon, insiste en que no habrá retrasos ni aplazamientos ni tampoco modificaciones en el proyecto de ley de reforma de las pensiones, que aumenta a 42 años el periodo de cotización exigible a partir del 2020. La palabra "determinación" es la más usada por el Ejecutivo francés, desde el jefe de Estado, Jacques Chirac, pasando por el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, y todos los ministros, desde que empezó hace unos meses el debate sobre las pensiones.
El lunes, un día antes de la jornada de paros y movilizaciones, el 46 por ciento de los franceses le daban la razón al Gobierno en su determinación de mantener la reforma, frente al 47 por ciento que quiere que reabra las negociaciones con los sindicatos. Cinco días antes la diferencia a favor de los sindicatos era de 20 puntos. Esa erosión quedó patente en los paros del martes, con un descenso notorio de huelguistas con respecto a la movilización anterior del 13 de mayo.
Los paros están siendo menos seguidos este miércoles, con retrasos de algo menos de media hora en los vuelos con llegadas o salidas de Francia, mientras que los trenes funcionan uno de cada dos en los servicios regionales y dos de cada tres en los de alta velocidad. Los sindicatos aprovecharán este puente de Pentecostés para bajar las armas y volver a la carga el próximo día 10.
Vuelos cancelados
A pesar de todo, la huelga que secundan los controladores aéreos franceses continúa afectando este miércoles con cancelaciones y retrasos a algunos vuelos entre España y Francia. Hasta las 13.00 horas, Air France había suprimido de su programación diez vuelos: Madrid-París, París-Madrid, Barcelona-París (2), París-Barcelona (2), Madrid-Burdeos (2) y Burdeos-Madrid (2). Un portavoz de Iberia confirmó que las regulaciones aéreas impuestas en Francia también han ocasionado retrasos en algunos de sus vuelos con Francia o con otros destinos europeos y la anulación de cinco trayectos: Valencia-París, París-Valencia, Madrid-París, París-Madrid y Madrid-Toulouse.
El lunes, un día antes de la jornada de paros y movilizaciones, el 46 por ciento de los franceses le daban la razón al Gobierno en su determinación de mantener la reforma, frente al 47 por ciento que quiere que reabra las negociaciones con los sindicatos. Cinco días antes la diferencia a favor de los sindicatos era de 20 puntos. Esa erosión quedó patente en los paros del martes, con un descenso notorio de huelguistas con respecto a la movilización anterior del 13 de mayo.
Los paros están siendo menos seguidos este miércoles, con retrasos de algo menos de media hora en los vuelos con llegadas o salidas de Francia, mientras que los trenes funcionan uno de cada dos en los servicios regionales y dos de cada tres en los de alta velocidad. Los sindicatos aprovecharán este puente de Pentecostés para bajar las armas y volver a la carga el próximo día 10.
Vuelos cancelados
A pesar de todo, la huelga que secundan los controladores aéreos franceses continúa afectando este miércoles con cancelaciones y retrasos a algunos vuelos entre España y Francia. Hasta las 13.00 horas, Air France había suprimido de su programación diez vuelos: Madrid-París, París-Madrid, Barcelona-París (2), París-Barcelona (2), Madrid-Burdeos (2) y Burdeos-Madrid (2). Un portavoz de Iberia confirmó que las regulaciones aéreas impuestas en Francia también han ocasionado retrasos en algunos de sus vuelos con Francia o con otros destinos europeos y la anulación de cinco trayectos: Valencia-París, París-Valencia, Madrid-París, París-Madrid y Madrid-Toulouse.