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FRANCIA: Puntos principales del proyecto de ley de reforma de las pensiones

El Gobierno francés aprobó el pasado miércoles día 28 de mayo su proyecto de ley de reforma de las pensiones con la voluntad de salvar el sistema de repartición, amenazado por los cambios demográficos, y sin hacer caso del rechazo de la mayoría de los sindicatos. Los puntos principales del proyecto de ley son los siguientes:

-- Los funcionarios, que ahora deben cotizar 37,5 años para una pensión completa, deberán cotizar 40 en 2008, lo mismo que los exigidos ahora en el sector privado desde la reforma de 1993.

-- La pensión de los funcionarios se calculará en base a los últimos seis meses de salario (los mejores 25 años en el privado).

-- Para 2012, todos los asalariados (público y privado), tendrán que cotizar 41 años y, en 2020, 42 años, lo que para muchos dejará en papel mojado el derecho legal de jubilarse a los 60 años.

-- El Gobierno, que quiere acabar con las prejubilaciones, prevé incentivos y penalizaciones para incitar a trabajar más tiempo.

-- Quienes se jubilen sin haber cotizado los años requeridos sufrirán una reducción del 5% de su pensión por año que falte desde 2013. No se aplicará a los que se vayan a los 65 años de edad.

-- Para los funcionarios, esa penalización pasará progresivamente del 3% al 5%. En el sector privado, bajará del 10% actual a un 6% en 2009 y al 5% en 2013.

-- En cuanto a incentivos, desde 2004 habrá un aumento del 3% de la pensión por año trabajado más allá del periodo exigido, una vez cumplidos los 60 años.

-- La revalorización de las pensiones se hará según la inflación y no los salarios. El índice de cotización no varía de momento en el sector público y sube algo en el privado, pero el Gobierno no precisa si saldrá del bolsillo de los trabajadores o de las empresas y evoca ya un alza del 3% en el sector privado desde 2008.

-- Los asalariados que hayan cobrado el salario mínimo (SMIC) durante toda su vida laboral tienen garantizada una pensión equivalente a "al menos" el 85% del SMIC.

-- Quienes hayan empezado a trabajar a los 14, 15 o 16 años podrán jubilarse entre los 56 y 59 años según el período de cotización.

-- Según los expertos, las pensiones serán mucho menos generosas que en la actualidad, salvo para los salarios muy bajos.

-- Otra crítica se centra en la financiación, que dependerá en gran parte de que se reduzca el desempleo. Si el paro sigue elevado y las empresas continúan desprendiéndose de sus trabajadores mayores, el plan no estará financiado en el sector privado y la gente no podrá cotizar los años exigidos.

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