L D (Agencias) Bentzi Liberman, presidente del Consejo de Asentamientos judíos de Samaria, Judea (Cisjordania) y Gaza advirtió de que su organización luchará contra el desmantelamiento de quince colonias consideradas ilegales. "Hoy ha sucedido algo dramático y por ello hemos decidido salir a una lucha por la bíblica Tierra de Israel", afirmó el dirigente. El Consejo ya había señalado que "no se trata de una resistencia violenta que nos perjudique a todos. Hablamos de una lucha persistente por parte de decenas de miles de ciudadanos en todo el país y por cada enclave, porque se trata de un público que ha estado reprimiéndose durante dos años y medio" de ataques palestinos. Por su parte, Yehoshua Mor Yosef, portavoz, amenazó con levantar diez nuevos enclaves por cada uno que “sea tocado”. Sharon se comprometió en la cumbre de Aqaba, Jordania, a destruir los asentamientos construidos a partir de la segunda Intifada por considerarlos ilegales ya que no tienen autorización gubernamental para su construcción.
Hasta ahora el Ejército ha desmantelado diez de las quince zonas comprometidas, la mayoría deshabitadas y consideradas “embriones”. Unos 300 colonos opusieron resistencia en el enclave de Emuná Norte, próximo al asentamiento del mismo nombre. Los judíos se concentraron para impedir el paso de una grúa militar. Los militares presentes tuvieron que pedir refuerzos para proceder finalmente a la evacuación de la barricada. Cerca de allí, los soldados también desmantelaron el enclave denominado Neve Erez Sur. El corresponsal del israelí Canal 1 (estatal) aseguró que el “embrión” es un simple señuelo utilizado por el Gobierno de Sharon para engañar a los satélites estadounidenses. Imágenes grabadas antes de su destrucción por una excavadora sólo muestran la existencia de dos viejos contenedores de los usados para el transporte marítimo, dos casas prefabricadas casi en ruinas y un puesto de observación abandonado.
Fuentes próximas a las organizaciones de colonos han señalado que es previsible que el Gobierno de Sharon desmantelará primero los “señuelos” antes de comenzar con los verdaderos “embriones”, para tener un margen de maniobra utilizado para evaluar el cumplimiento de los compromisos por parte de las autoridades palestinas. Tan sólo cuatro de los quince enclaves ilegales comprometidos están habitados, algunos con viviendas fijas y más de una veintena de familias. Para este miércoles se espera la evacuación de los primeros habitados: Nofei Nehemia, Javat Guilad, Shavei Shoróm Occidental y la Colina 693. Los “embriones” a destruir están cerca de Karmei Tzur, Alón Moré, Itamar, Har Berajá, Guinot Arié, Tel Binaimín y Bet El. El ministro israelí de Defensa, Shaul Mofaz, dijo que las operaciones se llevarán a cabo sin previo aviso y que espera que los colonos “no supongan un nuevo lastre para las fuerzas de seguridad”.
En Cisjordania y en la franja de Gaza existen más de 170 asentamientos judíos construidos con autorización de los Gobiernos israelíes, aunque son considerados ilegales según leyes internacionales como la Convención de Ginebra que prohíbe la construcción de instalaciones civiles en territorios ocupados. En esas zonas viven aproximadamente unos 200.000 israelíes. Los enclaves ocupan un 1,8 por ciento de los territorios autónomos (más de tres millones de palestinos) aunque los límites reales se extienden hasta alcanzar el 6,8 por ciento del terreno. La mayor parte de los asentamientos está construida en territorios ocupados por Israel en la guerra de los Seis Días en 1967. La existencia de los asentamientos es considerada por Tel-Aviv como un requisito indispensable para garantizar la seguridad del Estado de Israel. Por su parte, los palestinos pretenden establecer en estos territorios un futuro Estado independiente y consideran a los colonos judíos como usurpadores de la tierra.
Hasta ahora el Ejército ha desmantelado diez de las quince zonas comprometidas, la mayoría deshabitadas y consideradas “embriones”. Unos 300 colonos opusieron resistencia en el enclave de Emuná Norte, próximo al asentamiento del mismo nombre. Los judíos se concentraron para impedir el paso de una grúa militar. Los militares presentes tuvieron que pedir refuerzos para proceder finalmente a la evacuación de la barricada. Cerca de allí, los soldados también desmantelaron el enclave denominado Neve Erez Sur. El corresponsal del israelí Canal 1 (estatal) aseguró que el “embrión” es un simple señuelo utilizado por el Gobierno de Sharon para engañar a los satélites estadounidenses. Imágenes grabadas antes de su destrucción por una excavadora sólo muestran la existencia de dos viejos contenedores de los usados para el transporte marítimo, dos casas prefabricadas casi en ruinas y un puesto de observación abandonado.
Fuentes próximas a las organizaciones de colonos han señalado que es previsible que el Gobierno de Sharon desmantelará primero los “señuelos” antes de comenzar con los verdaderos “embriones”, para tener un margen de maniobra utilizado para evaluar el cumplimiento de los compromisos por parte de las autoridades palestinas. Tan sólo cuatro de los quince enclaves ilegales comprometidos están habitados, algunos con viviendas fijas y más de una veintena de familias. Para este miércoles se espera la evacuación de los primeros habitados: Nofei Nehemia, Javat Guilad, Shavei Shoróm Occidental y la Colina 693. Los “embriones” a destruir están cerca de Karmei Tzur, Alón Moré, Itamar, Har Berajá, Guinot Arié, Tel Binaimín y Bet El. El ministro israelí de Defensa, Shaul Mofaz, dijo que las operaciones se llevarán a cabo sin previo aviso y que espera que los colonos “no supongan un nuevo lastre para las fuerzas de seguridad”.
En Cisjordania y en la franja de Gaza existen más de 170 asentamientos judíos construidos con autorización de los Gobiernos israelíes, aunque son considerados ilegales según leyes internacionales como la Convención de Ginebra que prohíbe la construcción de instalaciones civiles en territorios ocupados. En esas zonas viven aproximadamente unos 200.000 israelíes. Los enclaves ocupan un 1,8 por ciento de los territorios autónomos (más de tres millones de palestinos) aunque los límites reales se extienden hasta alcanzar el 6,8 por ciento del terreno. La mayor parte de los asentamientos está construida en territorios ocupados por Israel en la guerra de los Seis Días en 1967. La existencia de los asentamientos es considerada por Tel-Aviv como un requisito indispensable para garantizar la seguridad del Estado de Israel. Por su parte, los palestinos pretenden establecer en estos territorios un futuro Estado independiente y consideran a los colonos judíos como usurpadores de la tierra.