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Bush pide al mundo que presione a Irán para que detenga su programa de armas nucleares

El presidente de EEUU, George Bush, ha lanzado un llamado para que la comunidad internacional presione al régimen iraní para que detenga su programa para la construcción de armamento de destrucción masiva. El mandatario anunció que no está dispuesto a permitir que Teherán tenga un arsenal nuclear.

LD (Agencias) El presidente George Bush pidió al mundo que se una y deje claro a Irán que no permitirá un programa de armas nucleares en ese país. "La comunidad internacional debe unirse para dejar muy claro a Irán que no toleraremos la construcción de un arma nuclear", afirmó Bush. EEUU cree que Irán puede estar desarrollando armas nucleares. El mandatario explicó que esta cuestión ocupó buena parte de la cumbre del G8 que se celebró a comienzos de junio en Evian (Francia). "Hubo un acuerdo casi universal en que debemos trabajar juntos para evitar que Irán desarrolle un arma atómica", agregó.

Además, Bush manifestó su simpatía por los iraníes que en los últimos días se han manifestado en favor de más democracia en su país. "Aprecio a esas almas valientes que se atreven a hablar en alto en favor de la libertad en Irán", señaló el presidente, quien recalcó que tienen todo el apoyo de EEUU y pidió a las autoridades de Teherán que les traten "con el mayor respeto".

Por su parte, Teherán ha dicho que su programa nuclear tiene fines pacíficos y está concebido con el objetivo de ayudar en la generación de electricidad. Sin embargo, Washington afirma que Irán es un exportador de petróleo que no debería tener problemas energéticos y que, en realidad, su propósito es fabricar armas nucleares. Mohamed ElBaradei, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) reveló ante las Naciones Unidas que Irán no ha informado sobre ciertos materiales y actividades de naturaleza nuclear, aun cuando ha tratado de corregir esa situación.

Teherán afirmó que el informe de la OIEA tuvo como fin servir como fundamento para los ataques de EEUU contra los planes de desarrollo energético del Gobierno iraní. Esa acusación fue enérgicamente rechazada por el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, quien afirmó el miércoles que las Naciones Unidas y el OIEA son organismos independientes que tienen su propia posición.

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