L D (EFE) La primera mitad transcurrió con el aburrimiento y el calor como notas dominantes. La única diversión llegaba con cánticos irónicos de la grada, por parte de una afición que abandonó a su equipo cansada de sufrir.
Nada cambió en la reanudación. Era el partido del más que probable adiós del ídolo de Vallecas, Michel. Sus pases y sus ganas no encontraron compañeros de viaje en una despoblada delantera. Se esperaba la ovación antes de la despedida pero no hubo oportunidad. De forma misteriosa uno de los mejores en la historia rayista se quedó en el banquillo en el descanso. El Recre adelantó líneas, pero si en la primera mitad se topó con Etxeberría, en la segunda se estrelló ante Segura, que con una estilada parada salvó el primer tanto en un colocado disparo de Gallego.
Mallorca - Málaga (1-0)
No hubo tensión en el campo, ni mucho menos en las gradas. El mallorquinista Carlos Domínguez, con su gran velocidad, fue el único dispuesto a aprovechar los minutos de titularidad, pero ni siquiera eso bastó para despojar al partido del sopor y aburrimiento generalizado. El Málaga salió algo más entonado en la segunda parte y, sobre todo, mostró una mayor disposición para aprovechar los balones que recuperaba en la zona ancha, como lo demostró Canabal, con un rápido contragolpe (min. 57) que neutralizó "in extremis" Leo Franco.
Uno de los momentos emotivos de la noche se vivió cuando ingresaron en el campo Javier Olaizola, tras cuatro mes de ausencia por una lesión, y el veterano Miquel Soler, premiado con la insignia de oro del club por haber cumplido veinte años en Primera división. Miquel Soler, precisamente, sacó bajo los palos (min. 79) un gol que ya los malagueños celebraban, y que se convirtió en la última gran oportunidad de alterar un 0-0 que, finalmente, y en el tiempo de descuento, quebró Tuni, con un gol de gran belleza y calidad.
Alavés - Valladolid (1-1)
El equipo pucelano de Pepe Moré supo contrarrestar bien las acometidas iniciales de los locales, carentes de precisión en los pases y de pegada en los últimos metros. El habilidoso Aganzo demostró su calidad como atacante y su gran olfato de gol en el m. 36, cuando aprovechó con astucia un error defensivo de Karmona y Abelardo para batir a Juan Pablo de tiro raso y cruzado con la pierna izquierda y adelantó a los de Pucela en el marcador.
Geli sustituyó al veterano Karmona en el m. 50, y nada más entrar en el terreno de juego el defensa catalán protagonizó una galopada por la banda derecha, pero su centro fue desaprovechado de forma lastimosa por Rubén Navarro en buena posición. David Aganzo, en una rápida contra del Valladolid, pudo marcar nuevamente en el m. 54, tras un centro desde la derecha. Sin embargo, otra arrancada del catalán Delfí Geli (m. 58) por su demarcación derecha, acabó en otro centro que esta vez Pablo Gómez sí llevó a las mallas de colocado remate con la zurda.
Con el empate a uno del final del lance de Mendizorroza, el Deportivo Alavés quedó clasificado en el penúltimo lugar de la clasificación por detrás del Recreativo de Huelva.
Nada cambió en la reanudación. Era el partido del más que probable adiós del ídolo de Vallecas, Michel. Sus pases y sus ganas no encontraron compañeros de viaje en una despoblada delantera. Se esperaba la ovación antes de la despedida pero no hubo oportunidad. De forma misteriosa uno de los mejores en la historia rayista se quedó en el banquillo en el descanso. El Recre adelantó líneas, pero si en la primera mitad se topó con Etxeberría, en la segunda se estrelló ante Segura, que con una estilada parada salvó el primer tanto en un colocado disparo de Gallego.
Mallorca - Málaga (1-0)
No hubo tensión en el campo, ni mucho menos en las gradas. El mallorquinista Carlos Domínguez, con su gran velocidad, fue el único dispuesto a aprovechar los minutos de titularidad, pero ni siquiera eso bastó para despojar al partido del sopor y aburrimiento generalizado. El Málaga salió algo más entonado en la segunda parte y, sobre todo, mostró una mayor disposición para aprovechar los balones que recuperaba en la zona ancha, como lo demostró Canabal, con un rápido contragolpe (min. 57) que neutralizó "in extremis" Leo Franco.
Uno de los momentos emotivos de la noche se vivió cuando ingresaron en el campo Javier Olaizola, tras cuatro mes de ausencia por una lesión, y el veterano Miquel Soler, premiado con la insignia de oro del club por haber cumplido veinte años en Primera división. Miquel Soler, precisamente, sacó bajo los palos (min. 79) un gol que ya los malagueños celebraban, y que se convirtió en la última gran oportunidad de alterar un 0-0 que, finalmente, y en el tiempo de descuento, quebró Tuni, con un gol de gran belleza y calidad.
Alavés - Valladolid (1-1)
El equipo pucelano de Pepe Moré supo contrarrestar bien las acometidas iniciales de los locales, carentes de precisión en los pases y de pegada en los últimos metros. El habilidoso Aganzo demostró su calidad como atacante y su gran olfato de gol en el m. 36, cuando aprovechó con astucia un error defensivo de Karmona y Abelardo para batir a Juan Pablo de tiro raso y cruzado con la pierna izquierda y adelantó a los de Pucela en el marcador.
Geli sustituyó al veterano Karmona en el m. 50, y nada más entrar en el terreno de juego el defensa catalán protagonizó una galopada por la banda derecha, pero su centro fue desaprovechado de forma lastimosa por Rubén Navarro en buena posición. David Aganzo, en una rápida contra del Valladolid, pudo marcar nuevamente en el m. 54, tras un centro desde la derecha. Sin embargo, otra arrancada del catalán Delfí Geli (m. 58) por su demarcación derecha, acabó en otro centro que esta vez Pablo Gómez sí llevó a las mallas de colocado remate con la zurda.
Con el empate a uno del final del lance de Mendizorroza, el Deportivo Alavés quedó clasificado en el penúltimo lugar de la clasificación por detrás del Recreativo de Huelva.