L D (EFE) Aznar realizó esa advertencia en el acto celebrado en Pamplona para analizar la situación del pacto entre PP y UPN y en el que se refirió de esa forma a la negativa del presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, a disolver el grupo de Socialistas Abertzales, heredero de Batasuna, y al plan soberanista del lehendakari.
El jefe del Ejecutivo alertó de las "nuevas voces de desafío y gritos" que suponen una ofensiva para "hacer fracasar el Estado constitucional" y aseguró que a los defensores del Estado de Derecho no les impresiona "lo más mínimo las bravuconadas de nadie" ni les intimidan "las amenazas de ninguno". Aznar aseguró que esa ofensiva la afronta con una seriedad y serenidad que le llevan a asegurar que "la Constitución se va a mantener en España, nadie la va a romper y todo intento por quebrantarla es inútil".
"Aquellos que quieren echar un pulso a la ley y al Estado de Derecho lo van a perder", insistió Aznar, quien subrayó que "esperan en vano" quienes crean que el Gobierno va a negociar o a "cerrar los ojos" ante el que juega contra la ley. Tras insistir en que no se puede aceptar en una democracia que se incumpla la ley si a alguien no le conviene y, por tanto, eso no va a ocurrir en España, pidió a "los que juegan a esas cosas" que "no calculen mal sus fuerzas"
"Si se insiste en la ruptura, la democracia sabe lo que tiene que hacer, el Estado de Derecho funcionará y la ley se aplicará", añadió Aznar, quien señaló que la democracia "ni negocia su destrucción ni esta dispuesta a ponerse a merced de lo que quieran determinar sus adversarios". El presidente del Gobierno reiteró que la ley se aplicará, como se ha hecho contra el terrorismo.
Tras lamentar que algunos quieran volver a la España del siglo XIX en lugar de apostar por la España y la Europa del siglo XXI, acusó de ese intento de retroceso a las "fantasías, libres asociaciones e invenciones que algunos quieren", en alusión al plan soberanista del lehendakari, Juan José Ibarretxe. Aznar advirtió de que las posibilidades de que esos intentos prosperen son "cero" y cree que, como no tienen sentido, sería "muy bueno" no insistir en ellos.
El jefe del Ejecutivo pidió que "no se equivoquen" quienes "juegan con estas cosas" y que da igual que las presenten en un mes u otro, en alusión a la posibilidad de que ese plan sea presentado por Ibarretxe antes o después del verano. "Da igual junio que septiembre; el problema no es el mes, sino que la cuestión es el desafío, y la respuesta es que el Estado no acepta desafíos de nadie", añadió.
El jefe del Ejecutivo alertó de las "nuevas voces de desafío y gritos" que suponen una ofensiva para "hacer fracasar el Estado constitucional" y aseguró que a los defensores del Estado de Derecho no les impresiona "lo más mínimo las bravuconadas de nadie" ni les intimidan "las amenazas de ninguno". Aznar aseguró que esa ofensiva la afronta con una seriedad y serenidad que le llevan a asegurar que "la Constitución se va a mantener en España, nadie la va a romper y todo intento por quebrantarla es inútil".
"Aquellos que quieren echar un pulso a la ley y al Estado de Derecho lo van a perder", insistió Aznar, quien subrayó que "esperan en vano" quienes crean que el Gobierno va a negociar o a "cerrar los ojos" ante el que juega contra la ley. Tras insistir en que no se puede aceptar en una democracia que se incumpla la ley si a alguien no le conviene y, por tanto, eso no va a ocurrir en España, pidió a "los que juegan a esas cosas" que "no calculen mal sus fuerzas"
"Si se insiste en la ruptura, la democracia sabe lo que tiene que hacer, el Estado de Derecho funcionará y la ley se aplicará", añadió Aznar, quien señaló que la democracia "ni negocia su destrucción ni esta dispuesta a ponerse a merced de lo que quieran determinar sus adversarios". El presidente del Gobierno reiteró que la ley se aplicará, como se ha hecho contra el terrorismo.
Tras lamentar que algunos quieran volver a la España del siglo XIX en lugar de apostar por la España y la Europa del siglo XXI, acusó de ese intento de retroceso a las "fantasías, libres asociaciones e invenciones que algunos quieren", en alusión al plan soberanista del lehendakari, Juan José Ibarretxe. Aznar advirtió de que las posibilidades de que esos intentos prosperen son "cero" y cree que, como no tienen sentido, sería "muy bueno" no insistir en ellos.
El jefe del Ejecutivo pidió que "no se equivoquen" quienes "juegan con estas cosas" y que da igual que las presenten en un mes u otro, en alusión a la posibilidad de que ese plan sea presentado por Ibarretxe antes o después del verano. "Da igual junio que septiembre; el problema no es el mes, sino que la cuestión es el desafío, y la respuesta es que el Estado no acepta desafíos de nadie", añadió.