L D (EFE) El último campeón de Wimbledon que perdía al año siguiente en su defensa a la primera fue el español Manolo Santana, vencedor en 1966, que luego cedió contra el estadounidense Charlie Pasarell (10-8, 6-3, 2-6 y 8-6). Karlovic, de 24 años y de 2,08 metros, impuso la contundencia de su servicio con el que consiguió 18 directos, pero también Hewitt ayudó con una evidente baja forma.
El alemán Boris Becker, triple campeón de Wimbledon, ya lo había augurado días antes. "No veo a Hewitt como favorito, está jugando un diez por ciento menos de su nivel con respecto al año pasado". Y el gran Boris no se equivocó. Con un saque que casi nunca bajó de los 200 kilómetros por hora, y sin importarle apenas jugar en la pista central, el de Zagreb, destrozó las esperanzas de Hewitt, que salvo el primer set luego sucumbió ante la gran muralla que representaba Karlovic en la red.
Con esta derrota, Hewitt perderá los 200 puntos que ganó el pasado año al vencer en la final al argentino David Nalbandián, y no tendrá opciones para alcanzar a Andre Agassi en el puesto de número uno, una buena ocasión para el español Juan Carlos Ferrero.
El alemán Boris Becker, triple campeón de Wimbledon, ya lo había augurado días antes. "No veo a Hewitt como favorito, está jugando un diez por ciento menos de su nivel con respecto al año pasado". Y el gran Boris no se equivocó. Con un saque que casi nunca bajó de los 200 kilómetros por hora, y sin importarle apenas jugar en la pista central, el de Zagreb, destrozó las esperanzas de Hewitt, que salvo el primer set luego sucumbió ante la gran muralla que representaba Karlovic en la red.
Con esta derrota, Hewitt perderá los 200 puntos que ganó el pasado año al vencer en la final al argentino David Nalbandián, y no tendrá opciones para alcanzar a Andre Agassi en el puesto de número uno, una buena ocasión para el español Juan Carlos Ferrero.