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Francia y Camerún jugarán el domingo la final de la Copa Confederaciones

Tres goles de Henry, Pires y Wiltord han dado a Francia el pase a la final de la Copa Confederaciones tras superar a Turquía en un emotivo encuentro tras la muerte del camerunés Marc Vivien Foe. Precisamente, los galos se medirán el domingo a Camerún, que ha vuelto a romper el sueño de la selección colombiana (1-0) tras el gol de Pius Ndiefi.

Crónica del Francia 3 - Turquía 2

Francia ha vuelto a aliarse con la suerte frente a una Turquía que falló a dos minutos para la conclusión un penalti que habría dirimido en la prórroga el nombre del finalista. El partido estuvo marcado por el recuerdo de Foe. Un minuto de silencio y las lágrimas en el rostro de varios jugadores, mostraron que Foe estaba también en el Estadio de Francia. Aparte de la emoción, Francia y Turquía se afrontaron en un juego entre dos selecciones que no están muy lejanas físicamente. Si el primer tiempo fue de los galos, la reacción turca en el segundo borró del campo a los anfitriones.

En el primer tiempo, Francia tuvo un gran sentido colectivo, con el que fue capaz de acorralar a Turquía que se limitó a defenderse. El conjunto de Santini se mostró particularmente incisivo y recobró las sensaciones que no había mostrado durante los primeros partidos. Con ese panorama, Francia marcó en el minuto 11, gracias a una buena internada por la banda derecha de Robert Pires, que centró hacía Sylvain Wiltord, quien en semifallo remató a portería y el balón cayó en los pies de Henry que lo condujo a la red de Rustu. El gesto del jugador del Arsenal apuntando con su dedo índice al cielo, al que se unieron sus compañeros de celebración en recuerdo del fallecido Foe, tiñó de emoción el tanto, visible sobre todo en las abundantes lágrimas que en ese momento vertió el seleccionador Santini, que había dirigido al jugador varias temporadas en el Lyon.

El tanto no cambió el panorama del partido y Francia siguió dominando, hasta que un cuarto de hora más tarde marcó el segundo en una jugada similar. Fue Govou el encargado de entrar por la banda, Henry el que dio el último pase y Pires el que logró el tanto. Con el paso de los minutos, los turcos se rehicieron, Tuncay comenzó a tener presencia ofensiva y Basturk a tomar la batuta del equipo. Rustu, el portero del Fenerbache que jugará en el Barcelona la próxima temporada, se retiró con problemas físicos y dejó su puesto en el campo a Omer Catkic. En el minuto 42, Gokdeniz recibió un buen centro en el área francesa. Su remate de cabeza lo detuvo Coupet, pero el balón volvió a los pies del jugador turco que redujo distancias. Apenas duró un minuto la alegría otomana, puesto que Wiltord marcó el tercero para Francia, aprovechando un rechace de Pires que se había estrellado en el palo. El tanto de Francia permitió a Francia marcharse al vestuario con una cómoda ventaja y evitar así el efecto psicológico del tanto de Gokdeniz. Pero los turcos, plenos de confianza, volvieron de las duchas dispuestos a asediar el área francesa y el panorama del partido cambió radicalmente.

Nada más reanudarse el encuentro, el joven delantero Tuncay volvió a llevar la incertidumbre al marcador, tras rematar con el empeine de la bota un buen centro de Ergun. Los chicos de Gunes dominaron el encuentro a partir de ese momento, a medida que Francia se fue disolviendo en su propio cansancio físico, y gozaron de ocasiones para empatar. Sahin, Ibrahim y Yilmaz estuvieron a punto de marcar, pero falto el último impulso. Hasta que vieron recompensado su dominio en el minuto 88, cuando el colegiado señaló un penalti de Dacourt que agarró a Ibrahim en el área. Okan lo lanzó fuera rozando el poste derecho de Coupet y el balón se escapó a la banda y con él las últimas esperanzas de Turquía de jugar la final.


Crónica del Camerún 1 - Colombia 0

En un partido marcado por la tensión, Camerún sacó ventaja de su mayor poder físico hasta que, mermado por la expulsión e impresionado por el sorprendente desvanecimiento de Marc-Vivien Foe, no tuvo más opción que defenderse, que demostrar su condición de indomable para acudir a París a luchar por el título. Aseguraba Maturana que, contra la selección camerunesa, su equipo debería tener el balón, ser "más colombiano que nunca", pero sus jugadores confundieron paciencia con lentitud y, ni siquiera, aseguraron la posesión en el primer tiempo. En su peor arranque en el torneo, Colombia fue un equipo timorato, que entregó pronto el balón al rival y tuvo problemas para defenderse.

Camerún, así, no tuvo más que esperar un error para ponerse en ventaja y llegó pronto, apenas transcurridos diez minutos, cuando el meta Oscar Córdoba dudó en una diagonal lanzada por Geremi, que devolvió al centro del área Mohamadou Idrissou y remató, de volea, Pius Ndiefi. El gol pareció romper las ataduras de Colombia, que obligada a llevar la iniciativa, hizo circular el balón con más criterio y disparó hasta en cuatro ocasiones a gol, en los siguientes cinco minutos. No acertaron ni Jairo Patiño, en un par de ocasiones desde media distancia, ni Rubén Darío Velasquez, de cabeza, ni Víctor Aristizábal, pero el conjunto de Maturana comprobó que podía hacer daño a su rival.

Pronto, sin embargo, volvió a caer su juego, lastrado por la mala actuación de Arnulfo Valentierra, la apuesta del técnico en este partido, que naufragó. Desorientado y sin sitio en el campo, el centrocampista del Once Caldas arrastró en su caída el juego ofensivo colombiano y, con sus pérdidas de balón, aumentó el nerviosismo del sector defensivo. Camerún no hizo mucho más, pero se encontró en posición de ventaja cada vez que Geremi explotó la banda derecha, aunque el ex jugador madridista no aprovechase las dos claras ocasiones que tuvo ante Córdoba (ms.31 y 47+). Colombia, que se mantuvo a flote gracias a la decisión de Jairo Patiño, el único que se atrevió a encarar al rival, alcanzó el descanso esperanzada en que, por enésima vez, resurgiría en el segundo tiempo.

Se la jugó Maturana en la reanudación. Dio entrada a un delantero, Elson becerra, por un centrocampista, Rubén Darío Velasquez y lo apostó todo a la seguridad de su defensa, expuesta sin filtro alguno a los contragolpes cameruneses. Así lo comprobó en el minuto 49, Óscar Córdoba, que tuvo que sacar con el pecho un disparo de Marc Vivien Foe, libre de marca, pero también ganó presencia Colombia en el área contraria con Becerra, que forzó la expulsión de Bill Tchato y reclamó un penalti de Rigobert Song. Con un hombre más, Maturana redobló su apuesta y metió otro delantero (Elkyn Murillo) por un defensa (Gerardo Bedoya), empujó con todo contra su área a Camerún, pero se angustió conforme pasaron los minutos sin marcar. No hubo forma. En un final dramático, con Camerún replegado de forma heroica sobre su área, la selección colombiana llegó a rematar dos veces al poste en la misma jugada, por medio de Mario Yepes y Víctor Aristizábal (m.90).

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