L D (EFE) Según los datos arrojados por el estudio, un 41,7 por ciento de los encuestados afirma haber sido ignorado o despreciado por ser gay o lesbiana y a un 4,5 por ciento le han echado de algún local por su orientación sexual mientras que un 53,9 por ciento ha sido insultado en alguna ocasión.
Ante la afirmación de que "la sociedad ha ido evolucionando a una mayor tolerancia hacia la homosexualidad en los últimos años", un 80,3 por ciento de los gays y lesbianas encuestados se muestra muy o bastante de acuerdo. Este dato contrasta con el hecho de que un 69,2 por ciento considera que "el grado de discriminación por la orientación sexual de las personas en nuestra sociedad es alto". Sólo el 38,9 por ciento piensa que "la igualdad entre homosexuales y heterosexuales está próxima a conseguirse".
La encuesta también arroja datos básicos de carácter sociodemográfico, entre los que destaca que el 63,2 por ciento reside en municipios de más de 100.000 habitantes o que el 15 por ciento de los encuestados convive con su pareja. En lo que respecta a cómo y en qué ámbitos se declara la orientación sexual, llama la atención que un 58,9 por ciento lo ocultan en el trabajo o estudios y un 55,8 por ciento no se lo ha dicho aún a sus padres. Por el contrario, es a lo amigos a quienes menos se oculta la orientación sexual, tan solo en un 14 por ciento de los casos.
Esto se relaciona con el hecho de que un 72,7 por ciento de los gays, lesbianas y bisexuales consultados considera que las personas tienden a actuar de forma diferente cuando conocen su orientación sexual. El 54,4 por ciento de los encuestados reconoce que le costó mucho o bastante hacer pública su orientación sexual, mientras que sólo el 28,7 por ciento afirma que le costó poco o nada, mientras que el 16,8 por ciento aún no se lo ha dicho a nadie.
Ante la afirmación de que "la sociedad ha ido evolucionando a una mayor tolerancia hacia la homosexualidad en los últimos años", un 80,3 por ciento de los gays y lesbianas encuestados se muestra muy o bastante de acuerdo. Este dato contrasta con el hecho de que un 69,2 por ciento considera que "el grado de discriminación por la orientación sexual de las personas en nuestra sociedad es alto". Sólo el 38,9 por ciento piensa que "la igualdad entre homosexuales y heterosexuales está próxima a conseguirse".
La encuesta también arroja datos básicos de carácter sociodemográfico, entre los que destaca que el 63,2 por ciento reside en municipios de más de 100.000 habitantes o que el 15 por ciento de los encuestados convive con su pareja. En lo que respecta a cómo y en qué ámbitos se declara la orientación sexual, llama la atención que un 58,9 por ciento lo ocultan en el trabajo o estudios y un 55,8 por ciento no se lo ha dicho aún a sus padres. Por el contrario, es a lo amigos a quienes menos se oculta la orientación sexual, tan solo en un 14 por ciento de los casos.
Esto se relaciona con el hecho de que un 72,7 por ciento de los gays, lesbianas y bisexuales consultados considera que las personas tienden a actuar de forma diferente cuando conocen su orientación sexual. El 54,4 por ciento de los encuestados reconoce que le costó mucho o bastante hacer pública su orientación sexual, mientras que sólo el 28,7 por ciento afirma que le costó poco o nada, mientras que el 16,8 por ciento aún no se lo ha dicho a nadie.