L D La sesión de investidura ha quedado suspendida hasta el lunes a las 20:50 horas. Se habrán cumplido entonces 48 horas y será cuando se proceda a una segunda votación en la que el candidato sólo necesitará mayoría simple para asumir la presidencia del Gobierno.
Los socialistas, ante la posibilidad anunciada de que Tamayo y Sáez dieran su voto a Simancas, ya habían anunciado que no aceptarían las presidencia de la Comunidad. Para no llegar a ese punto, su estrategia pasaba por que algún diputado socialista se abstuviera durante la votación. Simancas ha confirmado tras la votación que estaba prevista su propia abstención en caso de que recibiera el voto a favor de los dos diputados rebeldes.
El candidato socialista, que no se ha cansado de repetir que no quería los votos de Tamayo y Sáez, ha lamentado ahora la situación en la que se encuentra la Asamblea y ha dicho que los dos diputados rebeldes han bloqueado la situación institucional al ponerse del lado del PP. El mismo mensaje ha lanzado Fausto Fernandez, para quien los dos diputados han actuado con la misma coherencia que lo han venido haciendo desde el 10 de junio: siempre en beneficio del PP. Simancas y Fausto Fernández no han encajado bien que finalmente los dos diputados rebeldes se hayan abstenido porque han vuelto a arremeter contra ellos: lo habían hecho cuando anunciaron que votarían a favor de la investidura de Simancas y lo hacen ahora. Su objetivo, tal y como ha denunciado el propio Tamayo en el debate de investidura, es presionar desde el ámbito judicial y el mediático para que ambos devuelvan sus actas y faciliten que Simacas llegue a la presidencia del Gobierno "a cualquier precio".
Al término de la sesión, Esperanza Aguirre ha insistido en que no presentará su candidatura para no aporvecharse de los votos de Tamayo y Sáez y ha vuelto ha insistir en que cuando no hay mayoría en la Cámara es el pueblo el que debe decidir en unas nuevas elecciones.
Los socialistas, ante la posibilidad anunciada de que Tamayo y Sáez dieran su voto a Simancas, ya habían anunciado que no aceptarían las presidencia de la Comunidad. Para no llegar a ese punto, su estrategia pasaba por que algún diputado socialista se abstuviera durante la votación. Simancas ha confirmado tras la votación que estaba prevista su propia abstención en caso de que recibiera el voto a favor de los dos diputados rebeldes.
El candidato socialista, que no se ha cansado de repetir que no quería los votos de Tamayo y Sáez, ha lamentado ahora la situación en la que se encuentra la Asamblea y ha dicho que los dos diputados rebeldes han bloqueado la situación institucional al ponerse del lado del PP. El mismo mensaje ha lanzado Fausto Fernandez, para quien los dos diputados han actuado con la misma coherencia que lo han venido haciendo desde el 10 de junio: siempre en beneficio del PP. Simancas y Fausto Fernández no han encajado bien que finalmente los dos diputados rebeldes se hayan abstenido porque han vuelto a arremeter contra ellos: lo habían hecho cuando anunciaron que votarían a favor de la investidura de Simancas y lo hacen ahora. Su objetivo, tal y como ha denunciado el propio Tamayo en el debate de investidura, es presionar desde el ámbito judicial y el mediático para que ambos devuelvan sus actas y faciliten que Simacas llegue a la presidencia del Gobierno "a cualquier precio".
Al término de la sesión, Esperanza Aguirre ha insistido en que no presentará su candidatura para no aporvecharse de los votos de Tamayo y Sáez y ha vuelto ha insistir en que cuando no hay mayoría en la Cámara es el pueblo el que debe decidir en unas nuevas elecciones.