L D (EFE) A la tercera fue la vencida, ya que los rojillos habían disputado otras dos finales de la Copa del Rey, frente al Atlético de Madrid y el FC Barcelona, así como una de la Recopa, que perdió ante la Lazio de Italia. También participó en la Liga de Campeones en la temporada 2001-2002, y ganó la Supercopa frente al FC Barcelona en la temporada 1998-1999. El Euromallorca triunfador de Héctor Cúper, Fernando Vázquez y Luis Aragonés, ha tenido continuidad con Gregorio Manzano, que diseñó un proyecto "para no sufrir con la amenaza del descenso", según declaraba a su llegada a la isla, y que ha concluido meses después con el primer título oficial y el pasaporte para disputar la próxima edición de la Copa de la UEFA.
La historia reciente del Mallorca está jalonada de etapas clave en su desarrollo, como la de Miquel Contestí en la presidencia y Antonio Oviedo en el banquillo, con quienes el conjunto isleño inició una nueva andadura a finales de los setenta, que culminaría el técnico francés Lucien Muller con el ascenso a Primera división en la temporada 83-84. Lorenzo Serra Ferrer fue el primer entrenador que dejó al descubierto las posibilidades del Mallorca al clasificarlo sexto en la Liga 86-86 y finalista de la Copa de la Rey en la temporada 90-91. Con el argentino Héctor Cúper, el equipo balear dio un salto cualitativo al obtener el primer título oficial de la entidad, la Supercopa (98-99), y proclamarse subcampeón de la Recopa (98-99) y de la Copa del Rey (97-98).
El Mallorca pudo inscribir su nombre en la Liga de Campeones hace tres años, dirigido por el argentino Mario Gómez, pero tropezó ante el Molde noruego. La campaña de hace dos temporadas protagonizada por Luis Aragonés culminó con el tercer puesto en la Liga, y la sensación de que el equipo ya estaba suficientemente maduro para iniciar el asalto al primer título oficial, como así fue. La Liga de Campeones había sido su mayor éxito antes de conquistar la Copa del Rey y, paradójicamente, fue el inicio de su fugaz declive que se materializó en un dramático último partido de Liga la temporada pasada ante el Real Valladolid, en el que venció 2-1 y aseguró de forma agónica la categoría.
En ese año, ni el alemán Bernd Krauss ni el croata Sergio Kresic pudieron enderezar la trayectoria hacia las penumbras que el equipo inició, prácticamente, al empezar la Liga. El Mallorca ha vuelto a sonreír con Manzano, y en medio de las negociaciones para la renovación del técnico jienense y de la ampliación de capital, el club tendrá que empezar de cero para diseñar un proyecto viable que le permita competir con garantías en la Copa de la UEFA.
La historia reciente del Mallorca está jalonada de etapas clave en su desarrollo, como la de Miquel Contestí en la presidencia y Antonio Oviedo en el banquillo, con quienes el conjunto isleño inició una nueva andadura a finales de los setenta, que culminaría el técnico francés Lucien Muller con el ascenso a Primera división en la temporada 83-84. Lorenzo Serra Ferrer fue el primer entrenador que dejó al descubierto las posibilidades del Mallorca al clasificarlo sexto en la Liga 86-86 y finalista de la Copa de la Rey en la temporada 90-91. Con el argentino Héctor Cúper, el equipo balear dio un salto cualitativo al obtener el primer título oficial de la entidad, la Supercopa (98-99), y proclamarse subcampeón de la Recopa (98-99) y de la Copa del Rey (97-98).
El Mallorca pudo inscribir su nombre en la Liga de Campeones hace tres años, dirigido por el argentino Mario Gómez, pero tropezó ante el Molde noruego. La campaña de hace dos temporadas protagonizada por Luis Aragonés culminó con el tercer puesto en la Liga, y la sensación de que el equipo ya estaba suficientemente maduro para iniciar el asalto al primer título oficial, como así fue. La Liga de Campeones había sido su mayor éxito antes de conquistar la Copa del Rey y, paradójicamente, fue el inicio de su fugaz declive que se materializó en un dramático último partido de Liga la temporada pasada ante el Real Valladolid, en el que venció 2-1 y aseguró de forma agónica la categoría.
En ese año, ni el alemán Bernd Krauss ni el croata Sergio Kresic pudieron enderezar la trayectoria hacia las penumbras que el equipo inició, prácticamente, al empezar la Liga. El Mallorca ha vuelto a sonreír con Manzano, y en medio de las negociaciones para la renovación del técnico jienense y de la ampliación de capital, el club tendrá que empezar de cero para diseñar un proyecto viable que le permita competir con garantías en la Copa de la UEFA.