LD (EFE) Su vida no fue el paradigma de joven humilde que se hace famosa en Hollywood y se casa con el hombre fantástico. Por el contrario, nació en 1907 en el seno de una familia adinerada. Su padre era médico y su madre participaba en el movimiento por la defensa de los derechos de la mujer. "Recuerdo cuando niña iba por ahí con globos de 'Voto para la Mujer'. Aprendí temprano lo que es ser ignorada por una buena causa", explicó.
En 1932, fue "descubierta" por George Cukor y poco después su talento la convirtió en una estrella de la noche a la mañana. No obstante, fue rechazada para el papel de Escarlata O'Hara en "Lo que el viento se llevó" por no ser lo suficientemente sexy. Hepburn no se amilanó y compró los derechos de una comedia sobre una heredera malcriada que se convirtió en un triunfo en Broadway y luego en la pantalla grande. La comedia se titulaba "Historias de Filadelfia".
En 1928 contrajo matrimonio con Ludlow Ogden, del que se separó a los pocos días de la boda. Luego diría que el matrimonio es muy "poco práctico: "'Amar, honrar y obedecer'. Si no lo fuese no habría que firmar un contrato", matizó. Protagonizó películas junto a los grandes galanes de Hollywood, como Cary Grant, James Stewart, John Wayne y Peter O'Toole entre otros, pero de quien se prendó fue de un actor bajito y poco atractivo, aunque de gran inteligencia, Spencer Tracy.
Corría el año 1942, cuando rodó "La mujer del año" con él, y el vínculo que establecieron entonces sólo se rompió con la muerte del veterano actor en 1967. Participaron en nueve películas juntos y mantuvieron una relación lejos de los objetivos de las cámaras, pues Tracy era un hombre casado, católico y padre de un hijo minusválido. "He tenido veinte años de compañía perfecta con un hombre entre los hombres", dijo Hepburn en una entrevista en 1963. "El es mi roca y protección. Nunca me he arrepentido".
A los ochenta años publicó un libro de memorias, "¿Cómo se rodó 'La Reina de Africa'? O cómo fui a África con Bogart, Bacall y Huston y casi me volví loca", que fue un éxito rotundo de ventas, al que siguió su afamada autobiografía "Yo. Historias de mi vida" en 1991. En 1994 anunció su retirada de las pantallas durante el rodaje del filme para televisión "Una Navidad": Desde entonces se apartó totalmente de la vida pública debido a su deficiente estado de salud. Cáncer de piel y el mal de Parkinson fueron algunas de las patologías que limitaron los últimos años de su existencia aunque no le impidieron alcanzar la longevidad.
"La vida es lo importante: caminar, disfrutar de la casa, la familia, el nacimiento y la muerte y la alegría. Actuar es simplemente esperar una tarta de crema", dijo.
En 1932, fue "descubierta" por George Cukor y poco después su talento la convirtió en una estrella de la noche a la mañana. No obstante, fue rechazada para el papel de Escarlata O'Hara en "Lo que el viento se llevó" por no ser lo suficientemente sexy. Hepburn no se amilanó y compró los derechos de una comedia sobre una heredera malcriada que se convirtió en un triunfo en Broadway y luego en la pantalla grande. La comedia se titulaba "Historias de Filadelfia".
En 1928 contrajo matrimonio con Ludlow Ogden, del que se separó a los pocos días de la boda. Luego diría que el matrimonio es muy "poco práctico: "'Amar, honrar y obedecer'. Si no lo fuese no habría que firmar un contrato", matizó. Protagonizó películas junto a los grandes galanes de Hollywood, como Cary Grant, James Stewart, John Wayne y Peter O'Toole entre otros, pero de quien se prendó fue de un actor bajito y poco atractivo, aunque de gran inteligencia, Spencer Tracy.
Corría el año 1942, cuando rodó "La mujer del año" con él, y el vínculo que establecieron entonces sólo se rompió con la muerte del veterano actor en 1967. Participaron en nueve películas juntos y mantuvieron una relación lejos de los objetivos de las cámaras, pues Tracy era un hombre casado, católico y padre de un hijo minusválido. "He tenido veinte años de compañía perfecta con un hombre entre los hombres", dijo Hepburn en una entrevista en 1963. "El es mi roca y protección. Nunca me he arrepentido".
A los ochenta años publicó un libro de memorias, "¿Cómo se rodó 'La Reina de Africa'? O cómo fui a África con Bogart, Bacall y Huston y casi me volví loca", que fue un éxito rotundo de ventas, al que siguió su afamada autobiografía "Yo. Historias de mi vida" en 1991. En 1994 anunció su retirada de las pantallas durante el rodaje del filme para televisión "Una Navidad": Desde entonces se apartó totalmente de la vida pública debido a su deficiente estado de salud. Cáncer de piel y el mal de Parkinson fueron algunas de las patologías que limitaron los últimos años de su existencia aunque no le impidieron alcanzar la longevidad.
"La vida es lo importante: caminar, disfrutar de la casa, la familia, el nacimiento y la muerte y la alegría. Actuar es simplemente esperar una tarta de crema", dijo.