L D (Agencias) Alfredo Galán, de 26 años y ex cabo del Ejército que estuvo destinado en Bosnia, ha asegurado a los agentes encargados del caso que se desplazaron el jueves por la noche a la comisaría de Puertollano que es el autor de esos crímenes, según indicaron fuentes de la investigación. También, según las citadas fuentes, Galán, quien el pasado mes de marzo decidió voluntariamente no renovar su compromiso con el Ejército, declaró a los investigadores que el arma que utilizó la tiró a un vertedero de Puertollano.
Tras su paso por el Ejército, Galán trabajó en una empresa de seguridad en el aeropuerto de Barajas. Desde el pasado 8 de marzo y hasta el 2 de junio, fecha desde la que se encontraba de baja por enfermedad, trabajó como vigilante sin arma y solicitó entrar en la compañía en enero ya que, según dijo, se le acababa el contrato con el Ejército. En marzo, según fuentes de esta empresa, fue destinado al aeropuerto de Barajas después de que los estudios psicológicos que le efectuaron no detectaran nada anormal.
La declaración y "confesión" de este individuo, natural de Puertollano, ha desconcertado a los investigadores que están cotejando una serie de extremos para determinar si Galán ha aportado datos muy precisos de los sucesos relacionados con el "asesino de la baraja" porque es el autor de los mismos o porque los pudo leer en los medios de comunicación. El supuesto confeso de los asesinatos ha estado en tratamiento psiquiátrico y de ahí también que la Policía quiera mantener sus reservas, además de tratar de conocer las razones que han podido llevar a este joven a entregarse.
Galán no se retracta
Galán, quien no se retractó en ningún momento de su declaración inicial, permaneció en las dependencias policiales de Puertollano hasta esta tarde, cuando los agentes le trasladaron al domicilio de su abuela en la calle de Encomienda de Puertollano para que estuviera presente mientras procedían a registrarlo. Poco después, Galán fue trasladado al juzgado número 1 de Puertollano, donde le tomó declaración la magistrada Isabel Sánchez, quien ha decretado el secreto del sumario, y posteriormente fue de nuevo conducido a dependencias policiales y desde éstas a Madrid. A pesar de que se había contemplado la posibilidad de conducir a Galán al vertedero de Puertollano, donde dijo haber arrojado una pistola, el trámite fue descartado de momento, ya que su búsqueda supondría remover toneladas de escombros.
Los investigadores no pueden determinar si el joven es o no el "asesino del naipe", que podría haber matado a seis personas, y que marcaba el lugar del crimen con una carta de la baraja española en algunos casos. Los agentes no se ponen de acuerdo sobre si se trata o no del presunto asesino, pues, aunque "hay indicios y presunciones", el individuo muestra un comportamiento "cambiante" y variaciones en su estado de ánimo.
El ex militar podría ser sometido en Madrid a una rueda de reconocimiento, en la que posiblemente participaría la joven a la que el pasado 7 de marzo el "asesino de la baraja" intentó matar en Tres Cantos, pero se le encasquilló el arma, aunque sí logró disparar contra el ecuatoriano de 27 años, Eduardo S.S., que la acompañaba, quien resultó gravemente herido. Con el testimonio de esta joven, las fuerzas de seguridad elaboraron el retrato-robot que la Delegación del Gobierno en Madrid difundió tras las muertes atribuidas al "asesino de la baraja".
Tras su paso por el Ejército, Galán trabajó en una empresa de seguridad en el aeropuerto de Barajas. Desde el pasado 8 de marzo y hasta el 2 de junio, fecha desde la que se encontraba de baja por enfermedad, trabajó como vigilante sin arma y solicitó entrar en la compañía en enero ya que, según dijo, se le acababa el contrato con el Ejército. En marzo, según fuentes de esta empresa, fue destinado al aeropuerto de Barajas después de que los estudios psicológicos que le efectuaron no detectaran nada anormal.
La declaración y "confesión" de este individuo, natural de Puertollano, ha desconcertado a los investigadores que están cotejando una serie de extremos para determinar si Galán ha aportado datos muy precisos de los sucesos relacionados con el "asesino de la baraja" porque es el autor de los mismos o porque los pudo leer en los medios de comunicación. El supuesto confeso de los asesinatos ha estado en tratamiento psiquiátrico y de ahí también que la Policía quiera mantener sus reservas, además de tratar de conocer las razones que han podido llevar a este joven a entregarse.
Galán no se retracta
Galán, quien no se retractó en ningún momento de su declaración inicial, permaneció en las dependencias policiales de Puertollano hasta esta tarde, cuando los agentes le trasladaron al domicilio de su abuela en la calle de Encomienda de Puertollano para que estuviera presente mientras procedían a registrarlo. Poco después, Galán fue trasladado al juzgado número 1 de Puertollano, donde le tomó declaración la magistrada Isabel Sánchez, quien ha decretado el secreto del sumario, y posteriormente fue de nuevo conducido a dependencias policiales y desde éstas a Madrid. A pesar de que se había contemplado la posibilidad de conducir a Galán al vertedero de Puertollano, donde dijo haber arrojado una pistola, el trámite fue descartado de momento, ya que su búsqueda supondría remover toneladas de escombros.
Los investigadores no pueden determinar si el joven es o no el "asesino del naipe", que podría haber matado a seis personas, y que marcaba el lugar del crimen con una carta de la baraja española en algunos casos. Los agentes no se ponen de acuerdo sobre si se trata o no del presunto asesino, pues, aunque "hay indicios y presunciones", el individuo muestra un comportamiento "cambiante" y variaciones en su estado de ánimo.
El ex militar podría ser sometido en Madrid a una rueda de reconocimiento, en la que posiblemente participaría la joven a la que el pasado 7 de marzo el "asesino de la baraja" intentó matar en Tres Cantos, pero se le encasquilló el arma, aunque sí logró disparar contra el ecuatoriano de 27 años, Eduardo S.S., que la acompañaba, quien resultó gravemente herido. Con el testimonio de esta joven, las fuerzas de seguridad elaboraron el retrato-robot que la Delegación del Gobierno en Madrid difundió tras las muertes atribuidas al "asesino de la baraja".