LD (Agencias) El presidente Putin, citado por la agencia rusa de noticias Interfax , mencionó que tras esas elecciones, "todo el poder estará en manos de un dirigente elegido legalmente". Ese es el último paso adoptado por el Kremlin en su estrategia de normalización de la vida política en Chechenia, donde la guerra contra los rebeldes separatistas se alarga ya casi cuatro años.
El pasado 23 de marzo, también a instancias de Moscú, se celebró en Chechenia un referéndum para dar el visto nuevo a la nueva Constitución y estatuto de la república, definida como "parte inalienable" de la Federación Rusa. Dentro de ese proceso, esta semana empezó el traspaso de mando de las fuerzas rusas destacadas en Chechenia del Servicio Federal de Seguridad (FSB) al ministerio del Interior, cuyo titular, Borís Grizlov, asume así la plena dirección de esas tropas.
Kadírov, el principal líder checheno pro ruso, se postula así como la apuesta de Moscú para la presidencia de Chechenia, "vacante" desde que el Kremlin deslegitimó al presidente de esa república, Aslán Masjádov, al que ahora califica de "terrorista". Sin embargo, cuando asumió la presidencia chechena en 1997, tras firmar con Moscú el polémico acuerdo de paz de Jasaviurt (que puso fin a la primera guerra chechena de 1994-1996), Masjádov había sido reconocido por Moscú y la comunidad internacional.
El pasado 23 de marzo, también a instancias de Moscú, se celebró en Chechenia un referéndum para dar el visto nuevo a la nueva Constitución y estatuto de la república, definida como "parte inalienable" de la Federación Rusa. Dentro de ese proceso, esta semana empezó el traspaso de mando de las fuerzas rusas destacadas en Chechenia del Servicio Federal de Seguridad (FSB) al ministerio del Interior, cuyo titular, Borís Grizlov, asume así la plena dirección de esas tropas.
Kadírov, el principal líder checheno pro ruso, se postula así como la apuesta de Moscú para la presidencia de Chechenia, "vacante" desde que el Kremlin deslegitimó al presidente de esa república, Aslán Masjádov, al que ahora califica de "terrorista". Sin embargo, cuando asumió la presidencia chechena en 1997, tras firmar con Moscú el polémico acuerdo de paz de Jasaviurt (que puso fin a la primera guerra chechena de 1994-1996), Masjádov había sido reconocido por Moscú y la comunidad internacional.