L D (EFE) Procedente de la comisaría madrileña de Tetuán, Galán, de 26 años, llegó a las 16:20 horas de este domingo en un furgón policial a los Juzgados de Puertollano (Ciudad Real), donde prestó declaración durante tres horas y media ante la jueza Isabel Sánchez, quien ya le tomó declaración el pasado jueves, día en el que se entregó a la Policía. Durante esta declaración se mostró "muy tranquilo y se ratificó en todo lo dicho anteriormente", según manifestó a los medios de comunicación la abogada de oficio, Rosa María Urraca.
Tras decretar la prisión, la jueza se inhibió en favor del juzgado de instrucción número 10 de Plaza Castilla (Madrid), por ser el que inició la investigación respecto al primer crimen, el del portero de la calle de Alonso Cano del distrito de Chamberí (Madrid).
El ingreso en prisión de Galán se produce después de que se conociera que el casquillo hallado en el registro del domicilio de su hermana en Alcalá de Henares (Madrid) fuera percutido con la misma arma utilizada en el crimen del citado portero en Madrid, según informaron fuentes de la investigación. Estas mismas fuentes precisaron que llegaron a esta conclusión después de comparar el casquillo que el presunto "asesino de la baraja" dejó en el lugar del crimen y el hallado en el registro.
Durante sus diversas declaraciones ante la Policía Galán afirmó que para cometer sus crímenes utilizó una pistola Tokarev del calibre 7,62 que compró en Mostar (Bosnia), donde participó en misiones del Ejército español, y que se deshizo de ella arrojándola a un contenedor en Puertollano, su localidad de origen. Respecto al asesinato el pasado 24 de enero del portero de Madrid, Galán no pudo precisar durante su declaración la fecha de su comisión, pero reconoció que lo mató sin dejar en esa ocasión una carta como marca de su crimen. Galán aseguró que en un principio, su primera víctima iba a ser una empleada de Correos, pero que al no poder matarla decidió acabar con la vida del citado portero de un tiro en la cabeza.
Durante su declaración policial, el joven fue explicando uno a uno el resto de los cinco asesinatos consumados y tres en grado de tentativa atribuidos al "asesino de la baraja", desde el cometido en una parada de autobús, el pasado 5 de febrero, donde mató a un joven y dejó por primera vez su marca, hasta el último de ellos, el 18 de marzo, cuando mató a una pareja de rumanos en Arganda del Rey.
Según las mismas fuentes, el ex militar, quien no se retractó en ningún momento de sus hechos, explicó que elegía a sus víctimas sin ninguna motivación especial, matizó que las asesinó para demostrarse así mismo que matar era fácil y se mostró "muy frío", llegando a "presumir de sus andanzas". No obstante, a su llegada esta tarde a los juzgados de Puertollano al ex militar, que bajó del furgón policial con el rostro cubierto con una prenda, le esperaba un joven que aseguró a los periodistas ser amigo de Alfredo Galán, quien a la llegada de éste le gritó "Alfredo, soy Santos, tu no has hecho nada".
Posteriormente, en declaraciones a los medios de comunicación, el supuesto amigo de Galán dijo que éste "no ha podido ser el autor de los crímenes confesados, porque le conozco desde hace mucho tiempo y nunca me ha contado nada". Por otra parte, el forense José Antonio García Andrade dijo, a la vista de las declaraciones a la policía del supuesto "asesino de la baraja", que "encaja en el perfil de asesino en serie", pero advirtió que lo importante "son las pruebas objetivas".
De la lectura de las declaraciones del supuesto asesino, García Andrade considera que "el caso es confuso, no lo acabo de ver claro. Lo importante son las pruebas objetivas, si el casquillo encontrado se corresponde con el arma con que se realizaron los crímenes". Al "asesino de la baraja" se le atribuye la muerte de seis personas, en unos crímenes cometidos entre el 24 de enero y el 18 de marzo en diferentes puntos de la Comunidad de Madrid.
Tras decretar la prisión, la jueza se inhibió en favor del juzgado de instrucción número 10 de Plaza Castilla (Madrid), por ser el que inició la investigación respecto al primer crimen, el del portero de la calle de Alonso Cano del distrito de Chamberí (Madrid).
El ingreso en prisión de Galán se produce después de que se conociera que el casquillo hallado en el registro del domicilio de su hermana en Alcalá de Henares (Madrid) fuera percutido con la misma arma utilizada en el crimen del citado portero en Madrid, según informaron fuentes de la investigación. Estas mismas fuentes precisaron que llegaron a esta conclusión después de comparar el casquillo que el presunto "asesino de la baraja" dejó en el lugar del crimen y el hallado en el registro.
Durante sus diversas declaraciones ante la Policía Galán afirmó que para cometer sus crímenes utilizó una pistola Tokarev del calibre 7,62 que compró en Mostar (Bosnia), donde participó en misiones del Ejército español, y que se deshizo de ella arrojándola a un contenedor en Puertollano, su localidad de origen. Respecto al asesinato el pasado 24 de enero del portero de Madrid, Galán no pudo precisar durante su declaración la fecha de su comisión, pero reconoció que lo mató sin dejar en esa ocasión una carta como marca de su crimen. Galán aseguró que en un principio, su primera víctima iba a ser una empleada de Correos, pero que al no poder matarla decidió acabar con la vida del citado portero de un tiro en la cabeza.
Durante su declaración policial, el joven fue explicando uno a uno el resto de los cinco asesinatos consumados y tres en grado de tentativa atribuidos al "asesino de la baraja", desde el cometido en una parada de autobús, el pasado 5 de febrero, donde mató a un joven y dejó por primera vez su marca, hasta el último de ellos, el 18 de marzo, cuando mató a una pareja de rumanos en Arganda del Rey.
Según las mismas fuentes, el ex militar, quien no se retractó en ningún momento de sus hechos, explicó que elegía a sus víctimas sin ninguna motivación especial, matizó que las asesinó para demostrarse así mismo que matar era fácil y se mostró "muy frío", llegando a "presumir de sus andanzas". No obstante, a su llegada esta tarde a los juzgados de Puertollano al ex militar, que bajó del furgón policial con el rostro cubierto con una prenda, le esperaba un joven que aseguró a los periodistas ser amigo de Alfredo Galán, quien a la llegada de éste le gritó "Alfredo, soy Santos, tu no has hecho nada".
Posteriormente, en declaraciones a los medios de comunicación, el supuesto amigo de Galán dijo que éste "no ha podido ser el autor de los crímenes confesados, porque le conozco desde hace mucho tiempo y nunca me ha contado nada". Por otra parte, el forense José Antonio García Andrade dijo, a la vista de las declaraciones a la policía del supuesto "asesino de la baraja", que "encaja en el perfil de asesino en serie", pero advirtió que lo importante "son las pruebas objetivas".
De la lectura de las declaraciones del supuesto asesino, García Andrade considera que "el caso es confuso, no lo acabo de ver claro. Lo importante son las pruebas objetivas, si el casquillo encontrado se corresponde con el arma con que se realizaron los crímenes". Al "asesino de la baraja" se le atribuye la muerte de seis personas, en unos crímenes cometidos entre el 24 de enero y el 18 de marzo en diferentes puntos de la Comunidad de Madrid.