LD (Agencias) A dos meses de haber concluido oficialmente la guerra en Irak, un comité de organizaciones y etnias consideradas “enemigas” por el derrocado régimen de Sadam Husein, está concentrando toda la información sobre las 65 fosas comunes encontradas a primeros de abril. En un reportaje publicado por el periódico español El Mundo y firmado por Manuel Martorell, se explica que el comité, impulsado principalmente por el Partido Comunista de Irak y la comunidad chiíta, considera que las personas ejecutadas por Sadam podrían rebasar la cifra de 300.000. Shaker, uno de los investigadores, dijo que los enterramientos “los hay por todas las ciudades y todos los días aparece alguno nuevo”. La magnitud de los hallazgos, explica el reportero, imposibilidad de realizar una investigación a fondo porque “no existen medios ni capacidad”.
Las fosas comunes más grandes, señala El Mundo , corresponden a los opositores kurdos asesinados en masa durante la década de los años ochenta. Otros enterramientos con numerosos cadáveres corresponden a los chiíes ejecutados tras las revueltas populares de 1991. En la zona de Shamawa se han localizado ciudadanos kuwaitíes apresados durante la invasión de 1990; en Ain Sifni aparecieron 300 militantes comunistas juntos; en Du Bes, 200 niños kurdos; en Arbil, 1.500 soldados que “no se comportaron con el valor suficiente durante la Guerra del Golfo”. La más reciente fosa descubierta se encuentra en Salman Pak, al sur de Bagdad. Allí yacen 150 soldados y oficiales que se habían negado a combatir a las tropas aliadas en la última guerra. Los investigadores resaltan que en muchos enterramientos se han encontrado familias enteras y, destacan, se tiene el convencimiento de que niños y mujeres fueron sepultados vivos.
Burhan, militante comunista y miembro del comité investigador, señala al rotativo que “las fosas comunes no son la única forma en que se ha eliminado a personas. También hay sepulturas individuales, en cementerios de las localidades de origen; por los ríos -Tigris, Eufrates o Diyala- aparecían cuerpos flotando, y puedo dar fé personalmente de que desde helicópteros se lanzaron personas vivas, atadas de pies y manos, sobre los montes Hamrin para que los devoraran las alimañas y las hienas. De hecho, el Partido Comunista de Irak, explica el reportero, se ha distinguido durante muchos años por tener la mejor y más documentada información sobre la represión política iraquí. En varias ocasiones, sus informes con nombres y apellidos de opositores ejecutados dejaron entredicho a las autoridades de Bagdad. Durante la entrada de las tropas aliadas a Irak, los comunistas lograron hacerse con informes de despachos oficiales. “Ese tipo de documentos suelen ser comunicaciones internas de la Dirección de Seguridad y en algunos de ellos hay datos exhaustivos como el nombre de la víctima, su edad y su empleo. Si es ama de casa, estudiante, niño o bebé”.
Como conclusión, el periódico menciona que “todas las fuerzas políticas iraquíes están convencidas de que lo que se está descubriendo no es más que la punta del iceberg de lo que realmente ocurrió desde que en 1968 Sadam se hizo con el control de las fuerzas de seguridad y, diez años más tarde, de todo el país.”
Las fosas comunes más grandes, señala El Mundo , corresponden a los opositores kurdos asesinados en masa durante la década de los años ochenta. Otros enterramientos con numerosos cadáveres corresponden a los chiíes ejecutados tras las revueltas populares de 1991. En la zona de Shamawa se han localizado ciudadanos kuwaitíes apresados durante la invasión de 1990; en Ain Sifni aparecieron 300 militantes comunistas juntos; en Du Bes, 200 niños kurdos; en Arbil, 1.500 soldados que “no se comportaron con el valor suficiente durante la Guerra del Golfo”. La más reciente fosa descubierta se encuentra en Salman Pak, al sur de Bagdad. Allí yacen 150 soldados y oficiales que se habían negado a combatir a las tropas aliadas en la última guerra. Los investigadores resaltan que en muchos enterramientos se han encontrado familias enteras y, destacan, se tiene el convencimiento de que niños y mujeres fueron sepultados vivos.
Burhan, militante comunista y miembro del comité investigador, señala al rotativo que “las fosas comunes no son la única forma en que se ha eliminado a personas. También hay sepulturas individuales, en cementerios de las localidades de origen; por los ríos -Tigris, Eufrates o Diyala- aparecían cuerpos flotando, y puedo dar fé personalmente de que desde helicópteros se lanzaron personas vivas, atadas de pies y manos, sobre los montes Hamrin para que los devoraran las alimañas y las hienas. De hecho, el Partido Comunista de Irak, explica el reportero, se ha distinguido durante muchos años por tener la mejor y más documentada información sobre la represión política iraquí. En varias ocasiones, sus informes con nombres y apellidos de opositores ejecutados dejaron entredicho a las autoridades de Bagdad. Durante la entrada de las tropas aliadas a Irak, los comunistas lograron hacerse con informes de despachos oficiales. “Ese tipo de documentos suelen ser comunicaciones internas de la Dirección de Seguridad y en algunos de ellos hay datos exhaustivos como el nombre de la víctima, su edad y su empleo. Si es ama de casa, estudiante, niño o bebé”.
Como conclusión, el periódico menciona que “todas las fuerzas políticas iraquíes están convencidas de que lo que se está descubriendo no es más que la punta del iceberg de lo que realmente ocurrió desde que en 1968 Sadam se hizo con el control de las fuerzas de seguridad y, diez años más tarde, de todo el país.”