(Libertad Digital) La guardia costera estadounidense interceptó la embarcación “Gaviota 16”, robada en Cuba dos días atrás por siete disidentes para huir de Cuba. El abordaje, realizado en aguas internacionales muy cerca de las costa de Florida, no se han registrado heridos. Los cubanos serán sometidos al proceso regular de inmigración. Cuba ha calificado el incidente de secuestrao. Sin embargo, los servicios costeros estadounidenses han manifestado sus dudas porque, en su opinión, fue simplemente robada por un grupo de cubanos que deseaban abandonar la isla y llegar a EEUU.
El barco propiedad de la empresa Geocuba, dedicado a la exploración y los estudios marinos, fue secuestrado el martes pasado en el muele del puerto de Nuevitas, provincia de Camagüey. Siete disidentes se hicieron a la mar con quince personas a bordo. La embarcación fue seguida por varias lanchas del servicio de Guardafronteras cubano y por los Guardacostas de EEUU hasta que entró en aguas territoriales de las Islas Bahamas. Tanto estadounidenses como cubanos afirmaron mediante sendos comunicados que no abordarían la nave por los riesgos que conlleva.
El Gobierno cubano, quien ha responsabilizado a Washington del secuestro, ha pedido la devolución tanto de la nave como de sus ocupantes, manifestando que “de ahora en adelante corresponde a las autoridades de Bahamas o EEUU, que es el destino de los secuestradores de esa nave en virtud de la Ley asesina de Ajuste Cubano, cumplir los Acuerdos Migratorios suscritos entre esos Gobiernos y Cuba, a partir de los cuales deben ser devueltos a Cuba la nave y los secuestradores”. Sin embargo, parece ser que se someterá a los quince refugiados al proceso normal de inmigración en EEUU.
El barco propiedad de la empresa Geocuba, dedicado a la exploración y los estudios marinos, fue secuestrado el martes pasado en el muele del puerto de Nuevitas, provincia de Camagüey. Siete disidentes se hicieron a la mar con quince personas a bordo. La embarcación fue seguida por varias lanchas del servicio de Guardafronteras cubano y por los Guardacostas de EEUU hasta que entró en aguas territoriales de las Islas Bahamas. Tanto estadounidenses como cubanos afirmaron mediante sendos comunicados que no abordarían la nave por los riesgos que conlleva.
El Gobierno cubano, quien ha responsabilizado a Washington del secuestro, ha pedido la devolución tanto de la nave como de sus ocupantes, manifestando que “de ahora en adelante corresponde a las autoridades de Bahamas o EEUU, que es el destino de los secuestradores de esa nave en virtud de la Ley asesina de Ajuste Cubano, cumplir los Acuerdos Migratorios suscritos entre esos Gobiernos y Cuba, a partir de los cuales deben ser devueltos a Cuba la nave y los secuestradores”. Sin embargo, parece ser que se someterá a los quince refugiados al proceso normal de inmigración en EEUU.