L D (Agencias) Tras hacer un balance detallado del "serio" deterioro de las libertades fundamentales en el país caribeño desde comienzos de año, los jefes de la diplomacia europea constatan que "no ha habido pasos positivos" por parte de las autoridades cubanas. En sus conclusiones, precisan que la Posición Común de la UE con respecto a Cuba "sigue siendo válida" y que el "compromiso constructivo" continúa siendo la base de la política europea con respecto a ese país. Al mismo tiempo, consideran que "el diálogo político debería continuar" para ayudar a lograr "resultados tangibles" en el ámbito político, económico y de derechos humanos.
La financiación deberá ser canalizada a través de las instituciones gubernamentales (cubanas) sólo si se asegura un beneficio directo para la población o una positiva contribución hacia la apertura económica y la reforma en Cuba", hacen hincapié los Quince al final de las dos páginas de la que consta el texto de conclusiones. La UE ya anunció a comienzos de junio una lista de sanciones diplomáticas que limitaba las visitas gubernamentales de alto nivel a Cuba efectuadas en el marco bilateral, reducía la presencia europea en las reuniones culturales cubanas y autorizaba a las Embajadas europeas a invitar a los disidentes cubanos a las ceremonias organizadas por los Quince con ocasión de sus fiestas nacionales. Sin embargo, ahora los Estados miembros se centran en el destino de los fondos europeos que aprueban para programas al desarrollo en Cuba. La Comisión Europea (CE) presupuestó para este año una ayuda al desarrollo similar a los 8,7 millones de euros que se aprobaron en 2002, una cifra muy por debajo con respecto a 2001 (19,8 millones), ya que el pasado año se eliminaron los fondos para ayuda humanitaria.
En esta revisión de la posición común, la UE constata en primer lugar el "reciente incremento de las violaciones de los Derechos Humanos en Cuba", reitera su objetivo de que se respeten los mismos y anima a que se produzca un proceso de "transición a una democracia pluralista" y una recuperación de la economía local que mejore los niveles de vida de la población cubana. "El Consejo toma nota de que desde la evaluación previa de diciembre, no sólo no ha habido pasos positivos desde el Gobierno cubano, (...) sino que la situación de los Derechos Humanos en Cuba se han deteriorado gravemente", subraya a continuación. Así, recuerda de forma prolija las distintas violaciones desde que se inició el año 2003. En círculos comunitarios se ha hecho hincapié en los últimos días que estas conclusiones contienen el "lenguaje más fuerte, severo y duro" que ha tenido nunca la UE con el régimen de Castro. La UE señala que el Gobierno cubano violó los estándares internacionales de Derechos Humanos al llevar a cabo una ola de arrestos contra los disidentes, "seguido de un proceso judicial sumarial y arbitrario, y de penas severas a un gran número de ellos por ejercer sus derechos de libertad de expresión y participación en los asuntos públicos".
La financiación deberá ser canalizada a través de las instituciones gubernamentales (cubanas) sólo si se asegura un beneficio directo para la población o una positiva contribución hacia la apertura económica y la reforma en Cuba", hacen hincapié los Quince al final de las dos páginas de la que consta el texto de conclusiones. La UE ya anunció a comienzos de junio una lista de sanciones diplomáticas que limitaba las visitas gubernamentales de alto nivel a Cuba efectuadas en el marco bilateral, reducía la presencia europea en las reuniones culturales cubanas y autorizaba a las Embajadas europeas a invitar a los disidentes cubanos a las ceremonias organizadas por los Quince con ocasión de sus fiestas nacionales. Sin embargo, ahora los Estados miembros se centran en el destino de los fondos europeos que aprueban para programas al desarrollo en Cuba. La Comisión Europea (CE) presupuestó para este año una ayuda al desarrollo similar a los 8,7 millones de euros que se aprobaron en 2002, una cifra muy por debajo con respecto a 2001 (19,8 millones), ya que el pasado año se eliminaron los fondos para ayuda humanitaria.
En esta revisión de la posición común, la UE constata en primer lugar el "reciente incremento de las violaciones de los Derechos Humanos en Cuba", reitera su objetivo de que se respeten los mismos y anima a que se produzca un proceso de "transición a una democracia pluralista" y una recuperación de la economía local que mejore los niveles de vida de la población cubana. "El Consejo toma nota de que desde la evaluación previa de diciembre, no sólo no ha habido pasos positivos desde el Gobierno cubano, (...) sino que la situación de los Derechos Humanos en Cuba se han deteriorado gravemente", subraya a continuación. Así, recuerda de forma prolija las distintas violaciones desde que se inició el año 2003. En círculos comunitarios se ha hecho hincapié en los últimos días que estas conclusiones contienen el "lenguaje más fuerte, severo y duro" que ha tenido nunca la UE con el régimen de Castro. La UE señala que el Gobierno cubano violó los estándares internacionales de Derechos Humanos al llevar a cabo una ola de arrestos contra los disidentes, "seguido de un proceso judicial sumarial y arbitrario, y de penas severas a un gran número de ellos por ejercer sus derechos de libertad de expresión y participación en los asuntos públicos".