LD (EFE) Telefónica Móviles abandonó el terreno de las pérdidas al ganar 778,9 millones de euros durante el primer semestre del año, con lo que volvió a tener beneficios después de que en los seis primeros meses del 2002 perdiera 4.331 millones de euros debido a las provisiones extraordinarias. La operadora informó a la CNMV de que, sin tener en cuenta el impacto de las provisiones del año pasado, el incremento del beneficio neto habría sido del 36,8 por ciento.
Los ingresos de la filial de telefonía móvil de Telefónica alcanzaron los 4.635,9 millones de euros durante los seis primeros meses, lo que supone un incremento del 11,1 por ciento respecto al mismo periodo del 2002. Este incremento se debió al aumento del 7,8 por ciento de los ingresos de Telefónica Móviles España, que aportan el 74,8 por ciento de la facturación de la operadora. Los ingresos de las operadoras latinoamericanas, afectadas por el impacto de los tipos de cambio, disminuyeron el 6,8 por ciento.
Telefónica Móviles califica estos resultados de "sólidos", puesto que no están afectados por partidas extraordinarias significativas y sí por el impacto negativo de los tipos de cambio sobre las cifras de las operadoras latinoamericanas y por la incorporación de la compra del 20,37 por ciento de la brasileña TCO a las cuentas consolidadas de la compañía.
El resultado bruto de explotación (EBITDA) alcanzó los 2.127 millones de euros (un 14,1 por ciento más), después de que el de Telefónica Móviles España aumentara el 13,2 por ciento y el de las filiales latinoamericanas cayera el 25,5 por ciento, aunque con tipos de cambio constantes y sin tener en cuenta la incorporación de TCO habría aumentado el 6,3 por ciento.
Al final de junio, Telefónica Móviles gestionaba 46,094 millones de clientes activos, lo que supone un aumento del 46,99 por ciento respecto a un año antes, y había invertido, principalmente en México, 466,2 millones de euros (el 4,8 por ciento más). Además, la operadora logró reducir los gastos por operaciones el 6,7 por ciento, al tiempo que su deuda financiera aumentó el 18,7 por ciento, hasta los 6.651 millones de euros, debido a la compra de TCO por 169 millones de euros en abril del 2003, por el pago de 758 millones en concepto de dividendo y por variaciones en sus participaciones accionariales en otras compañías.
Los ingresos de la filial de telefonía móvil de Telefónica alcanzaron los 4.635,9 millones de euros durante los seis primeros meses, lo que supone un incremento del 11,1 por ciento respecto al mismo periodo del 2002. Este incremento se debió al aumento del 7,8 por ciento de los ingresos de Telefónica Móviles España, que aportan el 74,8 por ciento de la facturación de la operadora. Los ingresos de las operadoras latinoamericanas, afectadas por el impacto de los tipos de cambio, disminuyeron el 6,8 por ciento.
Telefónica Móviles califica estos resultados de "sólidos", puesto que no están afectados por partidas extraordinarias significativas y sí por el impacto negativo de los tipos de cambio sobre las cifras de las operadoras latinoamericanas y por la incorporación de la compra del 20,37 por ciento de la brasileña TCO a las cuentas consolidadas de la compañía.
El resultado bruto de explotación (EBITDA) alcanzó los 2.127 millones de euros (un 14,1 por ciento más), después de que el de Telefónica Móviles España aumentara el 13,2 por ciento y el de las filiales latinoamericanas cayera el 25,5 por ciento, aunque con tipos de cambio constantes y sin tener en cuenta la incorporación de TCO habría aumentado el 6,3 por ciento.
Al final de junio, Telefónica Móviles gestionaba 46,094 millones de clientes activos, lo que supone un aumento del 46,99 por ciento respecto a un año antes, y había invertido, principalmente en México, 466,2 millones de euros (el 4,8 por ciento más). Además, la operadora logró reducir los gastos por operaciones el 6,7 por ciento, al tiempo que su deuda financiera aumentó el 18,7 por ciento, hasta los 6.651 millones de euros, debido a la compra de TCO por 169 millones de euros en abril del 2003, por el pago de 758 millones en concepto de dividendo y por variaciones en sus participaciones accionariales en otras compañías.