L D (Agencias) El Consejo de Seguridad votó este jueves por unanimidad una resolución que apoya al plan de paz del enviado especial del secretario general en la región, James Baker, y extiende el mandato de la Misión de la ONU en el Sahara Occidental (Minurso) hasta el próximo 31 de octubre. Con 15 votos a favor, la resolución apoya los esfuerzos del secretario general, Kofi Annan, así como su enviado especial, el ex secretario de Estado norteamericano, James Baker. El documento da igual apoyo al plan de paz elaborado por Baker para la autodeterminación del pueblo del Sahara Occidental como una solución política óptima, "en base al acuerdo de las dos partes". El plan Baker, como así se le conoce al plan de paz, prevé unas elecciones autonómicas en el primer año para el Sahara Occidental seguida de un referéndum de autodeterminación en un período de cuatro o cinco años.
Mientras, en una entrevista publicada este jueves por el diario “Asharq al Awsat” y recogida por la agencia Europa Press de la que se hace eco la agencia oficial MAP, el ministro marroquí afirma que España, como presidenta del Consejo, "nos ha sorprendido con una postura contraria a los intereses supremos del reino de Marruecos e incluso a los intereses de España en Marruecos" en un momento en el que "estábamos actuando con sinceridad para restablecer la confianza entre los gobiernos y consolidar los lazos de cooperación y asociación entre los dos países y los dos pueblos vecinos". Benaissa critica a España por no "haber tomado en consideración" los contactos mantenidos entre los ministros de Exteriores de ambos países en los que Marruecos explicó su postura con respecto a la última propuesta de resolución presentada en el Consejo por Estados Unidos, y le acusa de "parcialidad" en un momento en el que debería "jugar un papel más constructivo". El ministro marroquí lamenta que pese a las promesas de la ministra española de Exteriores, Ana Palacio, de que España mantendría una "posición constructiva e imparcial", se ha podido constatar que la postura adoptada por Madrid "no es ni constructiva ni imparcial y no sirve a los intereses de ambos países, ni a la estabilidad y la seguridad en la región".
En este sentido, indicó que durante la conversación telefónica que mantuvo con Palacio el martes pasado le advirtió a ésta de las consecuencias que la postura del Gobierno español podría tener sobre las relaciones bilaterales. Por otro lado, en una declaración difundida anoche por la televisión marroquí (TVM) y de la que se hace eco hoy la agencia oficial, Benaissa subraya que la cuestión del Sáhara sólo puede resolverse mediante el diálogo entre Marruecos y Argelia, país que es, según él, "el eje activo y efectivo en este diferendo". En referencia al nuevo plan elaborado por James Baker, el enviado especial del secretario general de la ONU para Sáhara, subrayó que "hasta ahora no ha habido unanimidad sobre este proyecto". En este sentido, indicó que Marruecos ha mantenido contactos con los distintos Estados miembros del Consejo a distintos niveles para hablar de esta cuestión. Así indicó que el rey Mohamed VI "ha mantenido conversaciones telefónicas con varios presidentes de países miembros permanentes del Consejo de Seguridad para explicarles la posición de Marruecos, y para expresar también con toda franqueza que no podemos aceptar de ninguna manera un arreglo o propuesta impuestos a Marruecos".
No obstante, añadió, "estamos abiertos para implicarnos con las otras partes en un diálogo franco, constructivo y directo para llegar a una solución política, pacífica, realista y definitiva de esta cuestión que preserve, naturalmente, a Marruecos su completa soberanía en el conjunto de su territorio, su integridad territorial y su soberanía nacional y que garantice a los habitantes de nuestras provincias del sur sus derechos a gestionar sus asuntos".
Mientras, en una entrevista publicada este jueves por el diario “Asharq al Awsat” y recogida por la agencia Europa Press de la que se hace eco la agencia oficial MAP, el ministro marroquí afirma que España, como presidenta del Consejo, "nos ha sorprendido con una postura contraria a los intereses supremos del reino de Marruecos e incluso a los intereses de España en Marruecos" en un momento en el que "estábamos actuando con sinceridad para restablecer la confianza entre los gobiernos y consolidar los lazos de cooperación y asociación entre los dos países y los dos pueblos vecinos". Benaissa critica a España por no "haber tomado en consideración" los contactos mantenidos entre los ministros de Exteriores de ambos países en los que Marruecos explicó su postura con respecto a la última propuesta de resolución presentada en el Consejo por Estados Unidos, y le acusa de "parcialidad" en un momento en el que debería "jugar un papel más constructivo". El ministro marroquí lamenta que pese a las promesas de la ministra española de Exteriores, Ana Palacio, de que España mantendría una "posición constructiva e imparcial", se ha podido constatar que la postura adoptada por Madrid "no es ni constructiva ni imparcial y no sirve a los intereses de ambos países, ni a la estabilidad y la seguridad en la región".
En este sentido, indicó que durante la conversación telefónica que mantuvo con Palacio el martes pasado le advirtió a ésta de las consecuencias que la postura del Gobierno español podría tener sobre las relaciones bilaterales. Por otro lado, en una declaración difundida anoche por la televisión marroquí (TVM) y de la que se hace eco hoy la agencia oficial, Benaissa subraya que la cuestión del Sáhara sólo puede resolverse mediante el diálogo entre Marruecos y Argelia, país que es, según él, "el eje activo y efectivo en este diferendo". En referencia al nuevo plan elaborado por James Baker, el enviado especial del secretario general de la ONU para Sáhara, subrayó que "hasta ahora no ha habido unanimidad sobre este proyecto". En este sentido, indicó que Marruecos ha mantenido contactos con los distintos Estados miembros del Consejo a distintos niveles para hablar de esta cuestión. Así indicó que el rey Mohamed VI "ha mantenido conversaciones telefónicas con varios presidentes de países miembros permanentes del Consejo de Seguridad para explicarles la posición de Marruecos, y para expresar también con toda franqueza que no podemos aceptar de ninguna manera un arreglo o propuesta impuestos a Marruecos".
No obstante, añadió, "estamos abiertos para implicarnos con las otras partes en un diálogo franco, constructivo y directo para llegar a una solución política, pacífica, realista y definitiva de esta cuestión que preserve, naturalmente, a Marruecos su completa soberanía en el conjunto de su territorio, su integridad territorial y su soberanía nacional y que garantice a los habitantes de nuestras provincias del sur sus derechos a gestionar sus asuntos".