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Los últimos atentados siembran la duda sobre el traspaso del mando en Chechenia del FSB a Interior

Los últimos ataques a las tropas rusas en Chechenia han puesto en entredicho el plan de Moscú de traspasar el mando de las operaciones al Ministerio del Interior como prueba de que la situación en la república norcaucásica está bajo control

L D (EFE) El agravamiento de la situación en Chechenia ha coincidido con el del traspaso del mando de las operaciones militares, hasta hace unos días en manos del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB), al Ministerio del Interior. Moscú argumentó esa decisión por el hecho de que en Chechenia ya no quedan grupos terroristas importantes y la necesidad, en esta nueva etapa, de pasar de la "operación antiterrorista", como el Kremlin denomina a la campaña chechena, a una operación policial de "mantenimiento del orden público".

El ministro del Interior de Rusia, Borís Grizlov, ha declarado que la tarea prioritaria de las fuerzas federales es garantizar la celebración de las elecciones presidenciales chechenas, convocadas para el próximo 5 de octubre y que, según el Kremlin, son un paso crucial para un arreglo político del conflicto de Chechenia. Los esfuerzos de Rusia por presentar la situación en Chechenia como en vías de normalización chocan con la realidad de los partes de guerra diarios y las declaraciones de sus propios militares.

Un portavoz de la agrupación militar destacada en Chechenia reveló este viernes a la agencia Interfax que en los aeródromos militares del Cáucaso Norte se han creado "grupos aéreos especiales" para bombardear a los terroristas.

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