L D (EFE) El Real Madrid aterrizó en Japón con 1.000 hinchas en el aeropuerto de Narita. El club sigue su exhibición. Dio un salto de Pekín a Tokio y pasó casi todo el día de viaje. A las tres horas de vuelo, se han de sumar las distancias entre las ciudades y los aeropuertos, con lo que al final el Real Madrid pasó una jornada de transición, sin descanso, a la espera del partido del próximo martes.
Una vez comenzado el entrenamiento blanco en el ultramoderno estadio del Tokio Dome, los espectadores se sentaron a ver a Raúl, a Figo, a Beckham, a Zidane, a Ronaldo y a Roberto Carlos. Y lo hicieron desde el respeto y el silencio, ovacionando cada jugada exquisita que veían en el césped artificial. Aquí se acabó el griterío y locura del público chino, pero la fiebre de Beckham tuvo un nuevo episodio en Tokio, donde un locutor de televisión se exhibió sin rubor con la camiseta de Beckham, como un hincha más. Por supuesto, el inglés fue aplaudido cada vez que tocaba el balón.
Carlos Queiroz, tras la agitada jornada, decidió dar descanso a sus jugadores, que tuvieron libre lanoche para salir a cenar.
Una vez comenzado el entrenamiento blanco en el ultramoderno estadio del Tokio Dome, los espectadores se sentaron a ver a Raúl, a Figo, a Beckham, a Zidane, a Ronaldo y a Roberto Carlos. Y lo hicieron desde el respeto y el silencio, ovacionando cada jugada exquisita que veían en el césped artificial. Aquí se acabó el griterío y locura del público chino, pero la fiebre de Beckham tuvo un nuevo episodio en Tokio, donde un locutor de televisión se exhibió sin rubor con la camiseta de Beckham, como un hincha más. Por supuesto, el inglés fue aplaudido cada vez que tocaba el balón.
Carlos Queiroz, tras la agitada jornada, decidió dar descanso a sus jugadores, que tuvieron libre lanoche para salir a cenar.