LD (EFE) La Confederación Española de Estaciones de Servicio (CEEES) recuerda que en 1995 presentó denuncia contra las petroleras por prácticas restrictivas de la competencia, que fue "archivada tanto por el Servicio como por el Tribunal de Defensa de la Competencia". En esa denuncia se indicaba que las tres principales operadoras petroleras, Repsol, Cepsa y BP, herederas del monopolio de Campsa, habían actuado "conforme a una estrategia preconcebida con el objetivo último de cerrar el mercado español a la entrada de potenciales competidores", denuncia la patronal de estaciones de servicio.
Según la denuncia formulada por la patronal CEEES, las tres petroleras "han actuado de forma concertada para desarrollar guerras de precios contra estaciones de servicios no ligadas a ninguna de ellas por un contrato de abastecimiento en exclusiva". Los empresarios de estaciones de servicio esperaban la decisión del Tribunal Supremo, en sentencia de 7 de julio de 2003, tras apelar las petroleras la sentencia de la Audiencia Nacional de 1998 que ordenaba al Tribunal de Defensa levantar el archivo en 1995 de otra denuncia por prácticas contrarias a la libertad de mercado.
El fallo del Tribunal Supremo conocido indica que "no ha lugar a los recursos de casación" de estas tres petroleras e indica que impone a cada parte afrontar las costas derivadas de este proceso. También se exige a los "órganos de Competencia que procedan a practicar nuevas investigaciones encaminadas a determinar si son ciertos o no los hechos" de la denuncia, que afecta tanto a la "existencia en los contratos de compra en exclusiva de cláusulas de mejor precio" como a la "existencia de márgenes comerciales o comisiones otorgados por los operadores petrolíferos a los distribuidores e instalaciones fijas".
El CEEES reitera su satisfacción por esta sentencia y "confía en que los Servicios de la Competencia den rápido cumplimiento al mandato judicial y cumplida respuesta a una demanda social cada día más importante en interés del mercado, de la competencia y de los consumidores".
Según la denuncia formulada por la patronal CEEES, las tres petroleras "han actuado de forma concertada para desarrollar guerras de precios contra estaciones de servicios no ligadas a ninguna de ellas por un contrato de abastecimiento en exclusiva". Los empresarios de estaciones de servicio esperaban la decisión del Tribunal Supremo, en sentencia de 7 de julio de 2003, tras apelar las petroleras la sentencia de la Audiencia Nacional de 1998 que ordenaba al Tribunal de Defensa levantar el archivo en 1995 de otra denuncia por prácticas contrarias a la libertad de mercado.
El fallo del Tribunal Supremo conocido indica que "no ha lugar a los recursos de casación" de estas tres petroleras e indica que impone a cada parte afrontar las costas derivadas de este proceso. También se exige a los "órganos de Competencia que procedan a practicar nuevas investigaciones encaminadas a determinar si son ciertos o no los hechos" de la denuncia, que afecta tanto a la "existencia en los contratos de compra en exclusiva de cláusulas de mejor precio" como a la "existencia de márgenes comerciales o comisiones otorgados por los operadores petrolíferos a los distribuidores e instalaciones fijas".
El CEEES reitera su satisfacción por esta sentencia y "confía en que los Servicios de la Competencia den rápido cumplimiento al mandato judicial y cumplida respuesta a una demanda social cada día más importante en interés del mercado, de la competencia y de los consumidores".