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Aznar cree que Zapatero apoya el giro nacionalista del PSOE para ocultar "problemas internos"

El presidente del Gobierno cree que la crisis en la Asamblea de Madrid, el escándalo de Marbella o los pactos de los socialistas navarros con partidos independentistas son consecuencia de la falta de liderazgo de Rodríguez Zapatero. A eso le une la deriva nacionalista de Maragall y Elorza. Desde Palma, tras su despacho con el Rey, Aznar ha pedido al secretario general del PSOE que ponga orden en su partido.

(Libertad Digital) Al término del primero de los dos despachos del presidente del Gobierno, José María Aznar, con el Rey durante el mes de agosto, el jefe del Ejecutivo ha hecho balance del curso político y se ha mostrado muy satisfecho por los logros alcanzados. "Somos un país más fuerte, más sólido, hemos ganado espacios de libertad", ha dicho Aznar. Tras recordar que el curso comenzó "con iniciativas muy importantes que motivaron la ilegalización de Batasuna", no ha pasado por alto los logros en la lucha antiterrorista, especialmente en España y Francia. Desde el punto de vista económico, ha recordado que "seguimos una etapa de prosperidad y crecimiento" y ha subrayado que España ha crecido por encima de la media europea y que ha liderado la creación de empleo, con un record histórico de afiliados a la Seguridad Social.

Frente a este balance positivo, el jefe del Ejecutivo ha contrapuesto la actitud del PSOE, con su deriva nacionalista ya asumida por el propio José Luis Rodríguez Zapatero, su secretario general. En referencia al presidente del PSC, Pasqual Maragall, y al lehendakari, Juan José Ibarretxe, Aznar ha recordado que el éxito de que ahora se cumplan los 25 años de la Constitución española radica en que se mantiene el pacto autonómico y territorial. "No veo motivos para cambiarlo", ha dicho. "Me parece una actitud política irresponsable la de quienes pretenden poner patas arriba el entramado constitucional de España", ha subrayado, para calificar de "ocurrencias" las reformas estatutarias rupturistas que plantean tanto Ibarretxe como Maragall, este último con el respaldo de la Ejecutiva del Partido Socialista.

Al lehendakari le ha pedido que, en lugar de criminalizar a las víctimas y pedir cuentas al Gobierno central ( y ha puesto los ejemplos del párroco de Maruri y de los turistas que están en el lugar en el que ETA hace explotar una bomba), explique de una vez cómo pretende llevar a cabo su plan secesionista. Sobre el borrador difundido recientemente a través del diario ABC , el presidente ha dicho que, como su propio nombre indica, es un "buen borrador" porque "borra al País Vasco de España", "borra la convivencia" y "borra la Constitución". El plan, ha explicado, sólo es la "sumisión a los postulados de los terroristas", "doblar la rodilla ante los terroristas" y "España eso no lo va a hacer".

Ausencia de liderazgo en el PSOE

De Maragall, aunque sin citarle, ha dicho que "es asombroso que haya una persona que haga un planteamiento de reforma no de uno sino de los diecisiete estatutos", aspecto que también ha planteado la Ejecutiva socialista a través del último documento sobre su visión de España. En este sentido, Aznar ha recomendado al PSOE que “tenga más cuidado y una visión más competa del país y no fijarse solo en intereses a corto plazo (en referencia a las elecciones autonómicas catalanas)”. Una actitud, la de Maragall, que supone uno más de los numerosos problemas internos del PSOE.

“El episodio de Marbella, como el de Madrid o la reforma de los estatutos me parece una forma de intentar resolver problemas internos a costa de los demás”, ha señalado. Aznar ha reprochado a Zapatero que no sea capaz de afrontar todos estos problemas, “que se ven todos los días” y que para taparlos se acepte que se pueda reformar la Constitución. “Es bueno que los partidos tengan una dirección sólida y una idea común del país”, ha recomendado al secretario general del PSOE.

Aznar llegó a las 11.15 horas a la residencia estival de la Familia Real en helicóptero desde la vecina isla de Menorca, donde pasa sus vacaciones con su familia, y al pie de la aeronave le esperaban el jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza, y el delegado del Gobierno en Baleares, Miquel Ramis. Después, Aznar fue recibido por el Rey en la puerta del palacete en el que la Familia Real tiene establecida su residencia de verano y allí ambos posaron unos instantes para los medios gráficos, momento en el que Don Juan Carlos hizo un expresivo gesto a los periodistas para destacar el intenso calor de la mañana.

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