L D (N. G. Mostazo) El pasado 25 de julio, Cristina Alberdi abrió una crisis interna en el PSOE al afirmar que la dirección socialista no había actuado correctamente en la gestión de la crisis de la Asamblea de Madrid. Sus palabras dieron pie a una serie de reacciones, a favor y en contra, por las que dice sentirse "satisfecha", ya que "han servido para reflexionar". Este martes, Alberdi ha participado en una mesa redonda organizada por la Universidad Complutense de Madrid en El Escorial. Allí, la diputada socialista ha insistido en sus tesis, afirmando que la capacidad política de un partido se demuestra en "la forma de gestionar el problema", para argumentar que, en el caso de la espantada de los diputados Eduardo Tamayo y Maite Sáez, el pasado 10 de junio, "la cuestión se ha identificado mal, ya que se ha acusado al Partido Popular de formar parte de una trama para cambiar el resultado de las urnas de la que no existen pruebas".
Precisamente por ese enfoque erróneo, Cristina Alberdi ha pedido "la depuración de responsabilidades políticas dentro del PSOE", según explicó, que en principio deberían alcanzar a "los secretarios de organización", aunque también apuntó a "otras personas que pueden estar trabajando en las cercanías del secretario general, tanto de Madrid como a nivel federal". Según su punto de vista, es muy importante que el PSOE asuma sus responsabilidades "porque la ciudadanía advierte que hay deseo de rectificar y no de bunquerizarse y decir que la culpa la tienen los demás". Esa misma impresión es la que hay en las propias filas del Partido Socialista, según Alberdi, quien desveló también que, aunque muchos compañeros comparten sus críticas internas, "la solidaridad o el patriotismo de partido" impide que manifiesten "hacia afuera las críticas que hacen dentro" de la propia organización.
Alberdi también confirmó lo que ya adelantó el domingo Jesús Caldera, cuando dijo que el PSOE haría “cambios” en Madrid para “recuperar la confianza” de los ciudadanos. Según la diputada, la Ejecutiva socialista está considerando la posibilidad de "cambiar en el futuro a las personas que van a integrar las listas políticas", sin dar más detalles sobre cuándo se producirán los cambios ni a quién afectarán.
Precisamente por ese enfoque erróneo, Cristina Alberdi ha pedido "la depuración de responsabilidades políticas dentro del PSOE", según explicó, que en principio deberían alcanzar a "los secretarios de organización", aunque también apuntó a "otras personas que pueden estar trabajando en las cercanías del secretario general, tanto de Madrid como a nivel federal". Según su punto de vista, es muy importante que el PSOE asuma sus responsabilidades "porque la ciudadanía advierte que hay deseo de rectificar y no de bunquerizarse y decir que la culpa la tienen los demás". Esa misma impresión es la que hay en las propias filas del Partido Socialista, según Alberdi, quien desveló también que, aunque muchos compañeros comparten sus críticas internas, "la solidaridad o el patriotismo de partido" impide que manifiesten "hacia afuera las críticas que hacen dentro" de la propia organización.
Alberdi también confirmó lo que ya adelantó el domingo Jesús Caldera, cuando dijo que el PSOE haría “cambios” en Madrid para “recuperar la confianza” de los ciudadanos. Según la diputada, la Ejecutiva socialista está considerando la posibilidad de "cambiar en el futuro a las personas que van a integrar las listas políticas", sin dar más detalles sobre cuándo se producirán los cambios ni a quién afectarán.